El Concello de Ourense mantiene una política encaminada a dinamizar el casco histórico de la ciudad y a fomentar las actuaciones en el mismo que recibirá en el futuro próximo un importante impulso con el registro de solares abandonados y las obligaciones que esta iniciativa conlleva, la de emplazar a los dueños de solares abandonados o edificios en ruinas a que procedan a realizar las obras de construcción en un plazo de dos años para evitar la imagen que se da en algunas zonas de este enclave monumental, donde proliferan edificios o solares abandonados.
Uno de los inmuebles emblemáticos del casco histórico de la ciudad es el situado en la Rúa Monterrei, esquina Hernán Cortés, que fue adquirido en su día por la Deputación Provincial de Ourense y que permanece abandonado sin que se haya conseguido darle un uso o desarrollar alguno de los proyectos que se barajaron para el mismo. Es más, el edificio se ha deteriorado de forma considerable en los últimos años y han desaparecido partes de la decoración original de la fachada, que según los servicios de Urbanismo del Concello de Ourense había que conservar -al menos así figuraba en la ficha elaborada en su día con el Peri de la zona monumental-.
Inorde y ayudas europeas
La Deputación Provincial de Ourense acordó en su día adquirir el edificio de la calle Monterrei para convertirlo en sede de la Escola de Artes e Oficios da Deputación, entonces con unas instalaciones en precario a pesar de su larga historia. Para acometer la reforma integral del edificio el organismo provincial encargó un proyecto que incluía las instalaciones necesarias para dar servicio a la Escola de Artes e Oficios da Deputación de Ourense y, además, salas de exposiciones y espacios destinados a la realización de muestras y talleres formativos en colaboración con instituciones similares de Portugal y otros países vinculados a los proyectos europeos.
Para acceder a las correspondientes ayudas de la UE el Inorde incluyó la propuesta en los proyectos presentados a fondos europeos, en colaboración con centros de enseñanza artística de Portugal, aunque la demanda no fue tomada en consideración y no se concedieron ayudas de ningún tipo para llevar a cabo esta obra. La negativa de la UE a apoyar económicamente esta actuación y la adquisición de unos locales propios para la escuela, en la esquina de Doctor Marañón y Praza Maior, dejaron al inmueble de la calle Monterrei sin un destino concreto y entrando en la situación de ruina evidente que se ve actualmente.