Casi la mitad de locales de Ourense carece de licencia de obra o apertura

OURENSE CIUDAD

El Concello ha intensificado los mecanismos de control en la primera fase, cuando se detectan las obras

26 jun 2008 . Actualizado a las 10:48 h.

Un alto porcentaje de los locales comerciales existentes en la ciudad, tanto en el centro urbano como en el extrarradio, desarrollan su actividad sin licencia de obra o de apertura. O ninguna de las dos. Este es uno de los aspectos de la actividad municipal que trata de ordenar el gobierno local, desde donde se ha advertido a un buen número de empresas acerca de la conveniencia de que regularicen su situación administrativa.

El reciente precintado y clausura de una perfumería en la calle Concordia (Capitán Eloy), donde un cartel anuncia a los clientes el carácter temporal del cierre, es fruto de la actividad de control y vigilancia que desarrolla la administración, en este caso alentada por denuncias vecinales contra la actividad. «Pendientes de resolución trámites administrativos y por imposición legal», dice la empresa.

El problema, según indica la concejal responsable del área de Urbanismo, Áurea Soto, está en que este establecimiento carecía de las dos licencias que son exigibles, la de obra y la de apertura. Este caso, de todos modos, no pasará de un previsible cierre puntual durante unos días, en la medida en que es susceptible de ser legalizado. «Lo que resulta más preocupante es que algunos locales, que también carecen de licencias, serán difícilmente legalizables tal cual se encuentran», según lamenta la edil.

La coordinación de los distintos servicios municipales, para que los expedientes de obras y aperturas no sean compartimentos estancos ni den lugar a actuaciones diferentes y unas de espaldas a las otras, era, para la concejal, una cuestión prioritaria. En su opinión, se ha conseguido avanzar en los últimos meses. Entre las decisiones que ya se han tomado, cuyo efecto se empieza a sentir, está el refuerzo de los servicios de inspección de obras. Tan pronto como se detecta una intervención en un bajo, o en cualquier local, los empleados municipales solicitan la exigible licencia; como quiera que en un altísimo porcentaje se actúa sin ella, informan sobre las obligaciones que corresponden a cada tipo de obra y entregan, sin que se la soliciten, impresos y documentación de carácter informativo. No se queda ahí la intervención, sino que, justo a las dos semanas, se repite la visita. Con otro tono.

La idea, según confiesa la concejal, es encauzar la actuación desde el primer momento. Y acabar normalizándola. «No vaya a ocurrir, por ejemplo, que se finalice una obra para una actividad que hubiera necesitado de un aislamiento acústico, cuya ausencia, llegado el momento, resulte determinante para que se deniegue una licencia de apertura», indica Áurea Soto.

La responsable del área municipal de Urbanismo explica que la experiencia de los últimos meses indica que en muchas ocasiones se presentaba la solicitud de licencia de apertura o bien cuando las obras estaban muy avanzadas, o cuando se encontraban rematadas. Confiesa Áurea Soto que cada vez que entra una solicitud de apertura en el registro del Concello de Ourense, «es como si nos estuvieran pidiendo una licencia de obras: parece sorprendente, pero la práctica es esa».