Son muchos los vertidos de aguas residuales que llegan a los ríos ourensanos. Los más recientes fueron especialmente graves, como en el Búbal (Monterrei), donde va a parar un verdadero regato de residuos fecales, o en el Arenteiro (O Carballiño), que provocó la muerte de centenares de truchas de una piscifactoría. Estos casos provocan graves daños al medio ambiente y son sancionables. De hecho, además de las consecuencias penales que pueden tener las infracciones más graves, la Confederación Hidrográfica del Norte tramitó en los últimos tres años la apertura de 129 expedientes sancionadores contra los causantes de los vertidos.
En el 2007, sin embargo, se redujeron ostensiblemente las multas tramitadas. Dos años antes hubo exactamente medio centenar y en el último ejercicio la cifra de expedientes abiertos bajó hasta 35, lo que supone una reducción del 30%. Las organizaciones ecologistas consultadas descartan que esta reducción se deba a un mayor celo de los ourensanos por no contaminar los cauces fluviales sino a la relajación de las medidas de control que la Confederación Hidrográfica tiene que poner en marcha para detectar los vertidos y perseguir a sus causantes.
Otras infracciones
De una u otra forma, la merma de sanciones por vertidos ha provocado que este tipo de infracción deje de ser la más habitual de las tramitadas por la Confederación Hidrográfica del Norte. En el año 2005 hubo 50 expedientes sancionadores por la llegada de líquidos residuales a los ríos ourensanos, pero solo 14 relacionadas con derivación de aguas, 36 por obras irregulares y 32 por otros motivos. Por el contrario, el año pasado las multas por vertidos fueron 35, cifra superada por las sanciones motivadas por obras -41- y por encima de las 20 por derivación de aguas y 27 por otros motivos.
Las multas incoadas en los últimos tres años fueron, en total, 429. En este período de tiempo han sido resueltos 488, algunos de ellos correspondientes a expedientes abiertos en ejercicios anteriores. De hecho, actualmente se encuentran en tramitación cuatro sanciones por derivación de aguas, siete por vertidos, catorce por obras y siete por otros motivos.