Martín anuló en pocos minutos la ventaja que había establecido el celanovense Adrián Quintairos
29 oct 2007 . Actualizado a las 18:10 h.Reparto de puntos en La Aldehuela entre dos conjuntos que protagonizaron un encuentro vibrante, bonito, con ocasiones para ambos y con dos futbolistas que brillaron con luz propia. Por parte fuenlabreña, un soberbio Adrián Quintairos que demostró su calidad impresionante y, por los orensanistas, su portero Manu Taranilla, auténtico artífice de que los de Tomé no se fueran de vacío de La Aldehuela.
En la primera mitad, fueron los visitantes los que más motivados saltaron al terreno de juego y protagonizaron las ocasiones de mayor peligro. Con tan sólo tres minutos disputados, los jugadores del Fuenlabrada ya habían visto dos cartulinas amarillas. Un listón demasiado alto el que estableció el canario García Pulido, quien terminaría expulsando a dos jugadores antes del término del encuentro.
Estas primeras faltas del conjunto local las botó Lozano, pero no estuvo nada acertado de cara a portería y sus dos lanzamientos se marcharon muy altos y desviados. Aun así, fue el jugador que más buscó inaugurar el marcador. El Fuenla, poco a poco, iba ganando metros tras las primeras acometidas del conjunto rojillo y, así, en el minuto siete la ocasión correspondía a Kikín, que enganchó un sensacional disparo que se encargó de detener Taranilla.
Sin embargo, y pese a que el Ourense llegaba con facilidad por ambas bandas, el Fuenlabrada se estaba creciendo gracias a la sensacional actuación de otro gallego, Adrián Quintairos, que se encargó de generar el mayor peligro ante la meta de Taranilla. Al cuarto de hora, el protagonista fue Jaime Noguerol, que recibió el esférico en el segundo palo aunque no fue capaz de realizar un buen control y perdió una inmejorable ocasión para adelantar a su equipo.
Fue a partir de este momento cuando el cuaro local se creció y comenzó a cercar la portería visitante, pero la gran labor de Taranilla evitó que en repetidas ocasiones se inaugurase el marcador a favor del conjunto local, muy necesitado de una victoria. En el 24, la calidad de Quintairos estuvo a punto de decidir, y es que el delantero azulón estrelló un balón en el travesaño.
Intercambio de goles
Y cuando parecía que se llegaría al descanso con el 0-0 inicial, de nuevo apareció Quintairos que, tras una sensacional jugada personal, adelantó a los madrileños colocando el esférico donde no podía llegar Taranilla. Poco le duró la alegría a los locales pues el Ourense se repuso de forma sensacional y protagonizó una rapidísima contra comandada por Lozano, que hizo una buena pared con Levi; Noguerol recibió el esférico y lo envió al punto de penalti, donde apareció Martín para devolver el empate al marcador en el 42.
La segunda parte comenzó de la misma forma que la primera. Era el Ourense el que buscaba con mayor frecuencia las ocasiones, aunque parecía dar por bueno el empate. Enfrente, al Fuenlabrada le sobraba ambición, pero le costaba definir en los metros finales. En los primeros minutos, el conjunto gallego cercó la meta de Sierra, pero la defensa y el meta locales se mantuvieron firmes. La ocasión más clara para los visitantes se produjo en el minuto 60, cuando una rapidísima contra orensana propició un tres contra uno que parecía que culminaría en el segundo gol visitante. Hernando supo cubrir muy bien los espacios y aguantó hasta que sus compañeros de zaga llegaron a tiempo para evitar el tanto de los de Manolo Tomé.
La jugada que rompió el encuentro llegó en el 67, cuando De la Chica vio la cartulina roja directa, quizá demasiado rigurosa, por una falta y tuvo que abandonar el terreno de juego. El Ourense estaba con un hombre más y parecía dispuesto a buscar su segundo triunfo consecutivo, pero sería el Fuenla el que gozaría de las mejores oportunidades. Sobre todo, dos de Joaqui que se encargó de repeler el héroe de los gallegos en la mañana de ayer, Manu Taranilla.
En el 74, se igualaban las tornas en lo que a jugadores sobre el terreno de juego se refiere y es que Pablo vio la segunda cartulina amarilla y se fue hacia los vestuarios prematuramente. Con diez, los dos equipos dieron por bueno el empate, aunque Quintairos siguió intentándolo hasta el final. En el minuto 83, el cansancio físico y, de nuevo, Manu Taranilla, evitaron que el fuenlabreño firmase un auténtico golazo.
Al final, empate a uno tras un encuentro abierto, bonito y disputado, que sólo se vio ensombrecido por la paupérrima actuación arbitral.