La lentitud burocrática agrava el deterioro del castro de Baroña

Javier Romero Doniz
javier romero NOIA / LA?VOZ

CULTURA

La Xunta condiciona ahora la rehabilitación a su declaración como BIC

10 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Baroña sigue en grave riesgo de ruina. Y la solución no parece inminente cuando se acaba de conocer el nuevo escollo que la Xunta ha puesto para rehabilitar las seis zonas que este castro de Porto do Son tiene en estado de conservación crítico.

Primero, la disculpa que se ponía sobre la mesa era la aprobación de un plan especial específico para este yacimiento, que en los últimos catorce años no ha sido tratado por especialistas. Después de siete años, el proyecto, que tiene un coste aproximado de cuatro millones, fue aprobado en pleno por la corporación sonense. Ahora, el nuevo obstáculo que exponen desde Santiago para iniciar su recuperación, es la declaración de bien de interés cultural (BIC). Un proceso, que según el alcalde sonense, Pastor Rodríguez, «non avanzou no último ano nada de nada».

Esta afirmación la realizó tras reunirse el martes con el director xeral de Patrimonio, Rey Pichel, quién según cuenta el mismo alcalde socialista, le aseguró que «non hai cartos para facer a inversión do plan especial, e por iso é necesaria a declaración de BIC, o que permitiría solicitar axudas ao Goberno central».

Sin plazos

Cierto es que la Xunta confirmó en el Parlamento el pasado día 17 que la declaración de BIC se completará este año. Aunque más cierto es que ya han pasado varios años desde que se empezó a hablar sobre dicho proceso administrativo.

Lo que parece claro es que los meses pasarán, y el mismo paso incontrolado de turistas que ha generado el estado comatoso en el que se encuentra esta joya arqueológica de Galicia seguirá haciendo mella en un yacimiento que requiere de una actuación urgente que frene el deterioro de sus estructuras.