La fiebre por los anillos chicle

Un día te levantas vistiéndote de rosa de la cabeza a los pies, y al día siguiente tienes las manos llenas de anillos chicle de todos los colores posible. Es este último complemento uno de los fenómenos virales de las redes sociales. Una moda que, como apuntan en el portal Pop Sugar, viene directa de los 2000 -si conservas alguna foto de la era Fotolog seguro que te verás recubierta de estos accesorios de colores- y que tiene como fin aportar un poco de optimismo a la primavera. Llevo semanas cruzándome con manos repletas de estos anillos que parecen hechos de plastilina. Confieso que he caído en la tentación y que me he vuelto adicta a los «clay rings». Traen de vuelta la niñez y son un soplo de aire fresco.

DE ARCILLA POLIMÉRICA

Katia Fernández es la creadora de By Philomena, una marca gallega llena de color que se ha apuntado a los anillos de colores. Sus «paquitas» y «jumbo» son ideales. «Están hechos con arcilla polimérica y cristal de Swarovski y se hacen a mano sin ningún tipo de moldes». Katia crea cada anillo desde cero: «El proceso de creación dura aproximadamente seis días. «Primero se moldean y se dejan reposar unas horitas. Después se cuecen, dejo que enfríen y se meten en agua con jabón neutro. Tras unas horas, se empieza a lijar. A continuación, unas horas más de reposo para luego pulirlos. Y una vez hecho todo esto, es hora de barnizar». Casi una semana después están listos para decorar las manos. «La verdad es que están gustando mucho, son anillos ‘de recreo’, para llevar de paseo», cuenta. 

Para los que tengan curiosidad por saber cómo es el proceso, en TikTok, la red de las tendencias virales, hay un montón de vídeos caseros sobre cómo crear tus propios «clay rings». Entre los favoritos de Instagram, y también de la modelo Bella Hadid, están los de La Manso. La mejor forma de llevarlos es juntos y revueltos: cuántos más anillos chicle en las manos, mejor. una forma divertida de dar la bienvenida a la primavera. 

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