Hay fármacos que reaccionan si se mezclan con algunos nutrientes de nuestra ingesta diaria. No hay que renunciar a ellos, pero sí seguir estas pautas si no queremos que varíen su efectividad
19 ene 2021 . Actualizado a las 09:42 h.Abulta y, muchas veces, el prospecto complica la tarea de meter de nuevo el medicamento en su caja. Suerte (aunque no debemos) si no lo tiramos a la primera, pero muchas veces no le prestamos la atención que debiéramos. Cuántas veces hemos escuchado eso de «lea detenidamente las instrucciones de este medicamento y consulte con su farmacéutico», y por un oído nos entra y por otro nos sale, como si ya supiéramos de antemano todo lo que dice. Y no siempre es así. Muchas veces su letra pequeña nos advierte de alimentos que no debemos tomar, o cómo debemos hacerlo, ya que en caso contrario esos fármacos no serán efectivos. Por ejemplo, la vitamina K, que se encuentra en las verduras y hortalizas, no se lo pone fácil al Sintrom®, ni el zumo de pomelo a las simvastatinas, que se encuentra en las pastillas del colesterol, en el diazepam o en algunos inmunosupresores, pero esto no significa que si presentamos algunas de las patologías asociadas a estos fármacos debamos eliminarlos de nuestra dieta. No siempre, a veces es suficiente con tener en cuenta una serie de recomendaciones para que los medicamentos sigan trabajando con normalidad.
1 LA PÍLDORA CON SUPLEMENTO DE VITAMINA C
Que no cunda el pánico. No quiere decir que si tomas la píldora y bebes un zumo de naranja vaya a pasar algo. Primero porque no son todos los anticonceptivos hormonales, solo los que contienen este principio activo, y segundo, porque la interacción solo se produce cuando hay una sobredosis de vitamina C. Es decir, alguien que tome un suplemento vitamínico, por ejemplo Redoxon®. En ese caso, cuando se ingiere una dosis alta de vitamina C (con un gramo de Redoxon es suficiente), se produce un aumento en la concentración de etinil estradiol, que contienen algunas píldoras anticonceptivas, lo que puede aumentar el riesgo de padecer trombos. «Si hay una mujer que esté tomando la píldora y toma un suplemento de vitamina C, se recomienda dejar de tomarlo gradualmente», explica Fátima Branco, licenciada en Farmacia y experta en Nutrición.
2 SINTROM CON VERDURAS Y HORTALIZAS
El principio activo del Sintrom®, acenocumarol, y la vitamina K, que se encuentra en verduras y hortalizas, suponen un antagonismo directo, uno es anticoagulante y el otro favorece la coagulación, por lo tanto al combinarlos, el efecto del fármaco se ve anulado. «Hay gente que no come ninguna verdura para que no se le descompense el Sintrom®, pero no es necesario dejar de consumirlas, -señala Fátima- lo que se recomienda es que la ingesta sea constante, para que en los controles cuenten con ello, y regulen el medicamento en función de unos valores habituales». «Es importante ahora de cara a la época del cocido, que vienen los grelos, que los mayores que toman Sintrom® se meten una panzada, algo que no hacen habitualmente, y es ahí cuando se produce la descompensación. Más que prohibir, lo ideal es mantener una regularidad en la ingesta si están acostumbrados a tomarla», explica la nutricionista Emma Enríquez.
3 TODOS LOS MEDICAMENTOS CON DIETAS ALTAS EN PROTEÍNAS O HIDRATOS
En este caso, no se trata de que por consumir un determinado nutriente se anule el efecto de un fármaco, sino que las dietas ricas en proteínas tienden a disminuir la efectividad de los medicamentos, es decir, funcionan, pero no tanto como podrían hacerlo. Puede que la concentración que tomemos de un antibiótico sea la correcta, pero ojo si estamos haciendo una dieta hiperproteica, ya que por norma, voy a tener menos disponibilidad del fármaco en sangre. «Tienes que comer muchísimo para llegar a niveles muy altos de proteínas, así que sobre todo se refiere a las personas que toman suplementos, solo con la alimentación es difícil», matiza Emma. El caso contrario es el de las dietas altas en hidratos de carbono, aquellas que contengan mucha pasta, arroz y patata, porque aumentan la disponibilidad de los medicamentos. Si el consumo de estos alimentos es significativo hay que tenerlo en cuenta a la hora de ingerir un fármaco, ya que potenciará la cantidad del medicamento.
4 LA PASTILLA DEL COLESTEROL CON EL POMELO
A priori algo tan natural y sano como el zumo de pomelo puede convertirse en un enemigo, si estás tomando alguna pastilla que contenga simvastatina, que pertenece a la familia de las estatinas, medicamentos usados para tratar el colesterol, porque aumenta la concentración de este principio activo, y se pueden producir miopatías y rabdomiólisis, es decir, problemas musculares. Tanto el zumo de pomelo, de arándanos como de granada interaccionan de esta misma manera con relajantes como el diazepam, con inmunosupresores como la ciclosporina o el tacrolimus o con el etinil estradiol, de los anticonceptivos hormonales.
5 LA PASTILLA DE LA OSTEOPOROSIS CON TODOS LOS ALIMENTOS
Este principio activo que contiene el Fosamax ®, un fármaco indicado para la osteoporosis, de ahí que sea muy habitual su ingesta en mujeres, reacciona en presencia de alimentos y dificulta su absorción. «Se reduce la concentración en un 40 %, por lo que se recomienda no tomar alimentos dos horas antes y hasta 30 minutos después de haberlo tomado. Además, es importante permanecer erguido porque hace daño a la mucosa gástrica», explica Fátima, que indica que se ha lanzado un formato semanal más sencillo de tomar.
6 ANTIDEPRESIVOS CON QUESO O CERVEZA
Los fármacos IMAO (utilizados para tratar cuadros de ansiedad y depresión) interaccionan con alimentos ricos en tiraminas, «estas aminas pueden tener efectos vasopresores, produciendo un cuadro hipertensivo grave, dolor de cabeza, enrojecimiento de la cara… », señala Fátima Branco. ¿Qué alimentos contienen estas aminas? Los fermentados: el queso, la cerveza, los embutidos, el chucrut… La interacción no es inmediata, puede ocurrir incluso dos semanas después de haber consumido el alimento.
7 SUPLEMENTO DE HIERRO CON TÉ O LECHE
El hierro tiene muy poca biodisponibilidad. Para hacernos un idea, el hierro hemo (está en animales) se absorbe de un 10 a un 25 %, mientras que el no hemo (vegetales) solo entre un 3 y 8 %. La presencia de 75 mg de vitamina C (el equivalente a una naranja) hace que aumente cuatro veces la cantidad de hierro para ser absorbido, con lo cual es importante cuando se toman suplementos de hierro, tomar alimentos que contengan este nutriente. Ahora bien, hay que evitar combinarlo con café, té o leche porque disminuyen su absorción. En el caso del Eutirox®, que se usa cuando hay problemas de tiroides, también es importante estar en ayunas para favorecer su disponibilidad. «La recomendación es no ingerir nada una hora antes, y tampoco tomarlo con café porque también interviene en la absorción del principo activo, la levotiroxina», explica Emma.