La chorbi agenda echa humo. Sí, ese amor de hace tiempo vuelve con fuerza. Te echa de menos, quiere saber si estás bien o te pide perdón. El coronavirus ha provocado la tormenta perfecta para saldar deudas con el pasado y tiene una explicación psicológica

SUSANA ACOSTA

¿Has vuelto a tener noticias de tu ex? Sí, no eres el único al que le ha sucedido. Quiere saber cómo estás, qué ha sido de tu vida o va un paso más allá y reconoce que se había equivocado en el pasado, que todavía te echa de menos y te agradece los buenos momentos vividos. Es el regreso de los ex en tiempos de confinamiento. Algo que se ha convertido en más común de lo que parece y que tiene una explicación psicológica. La chorbi agenda está que echa humo en las últimas semanas. Y es que el covid-19 también ha puesto en marcha la maquinaria para saldar cuentas pendientes y de retomar aquello que pensamos que nunca debió romperse.

«Habría que ver los casos particulares, pero estamos en un momento de exaltación de los sentimientos. A algunas personas esta situación les ha dado ese pequeño empujón que necesitaban para dirigirse a alguien cuando ya lo llevaban pensando tiempo», explica la psicóloga Alejandra Dotor, que apunta al hecho de que esta crisis sanitaria está provocando que la gente se dé cuenta «de lo efímero que es la vida y de cómo pueden cambiar las cosas de un mes para otro»: «¿Quién nos iba a decir cuando brindamos por el 2020 con todos nuestros buenos propósitos que nos iba a ocurrir esto a nivel mundial? Creo que sí queda esa reflexión y que hay un cambio de valores, se aprecian otras cosas. Eso de te echo de menos, siento algo por ti y voy a aprovechar ahora para decírtelo o para llamarte. Pero tiene que haber un antes previo. No solo por el hecho de encontrarme confinado porque si no, efectivamente, es fruto de un arrebato y de un momento de tensión y de incertidumbre».

La ocasión es propicia para este tipo de acercamientos porque hay una intención clara de querer saldar deudas pendientes: «Una de las cosas que dice mucho la gente mayor es que prefieren arrepentirse de lo que han hecho que de lo que no. Por eso ahora es el momento idóneo. Si llevas tiempo queriendo saber de esta persona, pero no sabías cómo retomar el contacto, esta situación da pie para hacerlo». Aunque también hay que recordar que nuestra memoria es selectiva y tiende a quedarse solo con lo bueno: «Más de una paciente me ha dicho en terapia que si alguna vez flaquea, que le recuerde por qué ha dejado a la que era entonces su pareja».

SITUACIÓN EXCEPCIONAL

En la misma línea se pronuncia la sexóloga y psicóloga Aránzazu García, que opina que en este fenómeno influyen dos factores. Por un lado, el tiempo libre y luego la situación tan excepcional que estamos viviendo. Por este motivo entiende que habrá personas a las que les entre «cierta nostalgia» sobre cualquier tiempo pasado vivido fue mejor, pero también apunta hacia un cambio de perspectiva: «El hecho de que se hayan muerto muchas personas y que todavía sigan muriendo nos hace ver la vida con otros ojos. Es un recapitular en positivo: ‘Bueno, pues a lo mejor con esto me equivoqué, debía haber actuado mejor... ’. El saber que cualquier persona se puede morir nos hace ver la vida con más realismo y querer dejar resuelta cualquier cosa que se haya quedado en el tintero. Es un momento claramente propicio para aprovechar a llamar y pedir disculpas».

Precisamente Aránzazu García conoce dos casos que han recibido llamadas de sus exparejas: «En una de las llamadas era claramente para pedir disculpas, las otras simplemente fueron para interesarse por la otra persona y dar las gracias: ‘Oye, qué bien te portaste y qué buenos recuerdos tengo, ¿cómo estás y qué tal te ha ido en la vida?».

Pero, ¿y si ni siquiera has tenido la oportunidad de convertirte en ex y quieres declararte a tu amor secreto? Pues este también es el momento perfecto para hacerlo.

«Eso me parece maravilloso. En el fondo, no estamos en el Titanic y se está hundiendo, pero sí que la incertidumbre y el miedo nos hace darnos a todos cuenta de que no somos invencibles y que muchas veces vivimos el día a día pensando que no nos va a pasar nada, cuando en realidad sí nos puede pasar. No se trata de obsesionarse con la muerte. Pero sí deberíamos ser más conscientes de que un día más es un día menos y no solo en el confinamiento y en la superación de esta crisis, sino también en la vida. Esto es algo que se debería aplicar siempre. Deberíamos aprender esta lección y disfrutar», explica Dotor.

Pero no solo los ex son los únicos que han levantado el teléfono. También aquellos amigos que hace tiempo que hemos perdido el contacto se han interesado por nosotros. Es normal: «A lo largo de la vida vamos conociendo a muchas personas y es imposible mantener el contacto con todos. En esta situación en la que todos estamos pensando en lo importante que es la vida, y que la gente tiene mucho más tiempo libre, es muy fácil recibir una llamada de alguien que hace tiempo con el que no hablas para preguntar qué tal está todo. Me parece muy positivo eso», aclara García, mientras Dotor apunta también que es necesario «controlar ese buenrollismo»: «Gente con la que no ibas a tomarte una caña con ellos, ahora te dicen que a ver si después de esto os juntáis. Pero si no nos reuníamos antes, ahora ¿por qué?».