«Hay mujeres que han dejado a sus maridos por Luimelia»

YES

Paula Usero y Carol Rovira. Son la pareja que enamora al público, y no solo al «millennial». De «Amar es para siempre» nació su «spin-off», un amor que tiene curvas y salta fronteras. El fenómeno del momento renueva por dos temporadas. No hay más ley que la pasión entre ellas. «Esta es una pareja. Y punto».

21 mar 2020 . Actualizado a las 21:16 h.

Su amor ha sido un regalo para muchos. También para ellas, que cuando coincidieron en Amar es para siempre no podían imaginar que lo suyo iba a acabar en esta relación tan fuerte, capaz de viajar medio siglo en el tiempo. Lo que bien empieza a veces sigue mejor. ¿Queréis Luimelia? ¡Pues dos tazas! La serie ha superado las expectativas de Atresplayer, plataforma de Atresmedia, y el «hijo» no se ha hecho esperar: renueva por dos temporadas más. Hablamos con Paula Usero, Luisita, y Carol Rovira, Amelia. «Que se haya creado esta comunidad tan bonita en torno a Luimelia es un premio», asegura Paula, que debutó a los 7 años en el mítico anuncio de las muñecas de Famosa y vio en El olivo, de Icíar Bollaín, su trébol de cuatro hojas. «En el amor deberíamos sentir más y pensar menos. Siempre», recomienda Paula-Luisita. ¿El feeling es natural entre vosotras? «En la manera de trabajar, Paula y yo encajamos muy bien. Hay una misma mirada. A partir del primer beso, que fue el día de Reyes del año pasado, todo fluyó, empezamos a ver el eco y hasta ahora», cuenta Carol-Amelia, que hizo en diciembre el Camino de Santiago. «¡Me encantó! Y qué rico el pulpo, cómo lo disfruté», confiesa.

-Vuestro amor nos tiene el corazón «partío» entre dos épocas, 1977 y el 2020. Y se contagia en redes sociales.

Paula Usero. ¡Ya! Mira, parecía una locura y se ha producido... Como locas.

Carol Rovira. Y al principio no sabíamos siquiera que íbamos a protagonizar esta historia de amor. Fue una sorpresa.

-¿Imaginasteis que Luimelia cruzaría océanos de tiempo para ser «trending topic» el Día de la Mujer?

Carol. ¡Qué va! Estamos acostumbrados a ver este tipo de historias, de personajes, como secundarios. Y que de repente que todo gire alrededor de dos mujeres que se aman es un paso social muy grande.

Paula. Lo dices y se me ponen los pelos de punta. Tampoco imaginé yo que iba a tener tanta suerte de entrar en la familia de Amar es para siempre.

-¿Cómo nació la chispa entre Luisita y Amelia en el lejano 77? ¿Cómo empieza este amor, distinguido con un premio a la visibilidad del movimiento LGBT?

Paula. Yo estaba grabando en Amar es para siempre, nos llamaron y nos comentaron que querían hacer una reunión con nosotras. Mi repre me dijo que iban a contarnos algo especial... Nos dijeron que a Camino, una redactora de Antena 3, se le había ocurrido la idea de hacer un spin-off de Luisita y Amelia, ¡y se nos cayeron las bragas al suelo! Jajajaja.

Carol. Fue increíble, claro. Amelia llegó a mi vida hace dos años. Fue un flechazo para mí. Y el trabajo con Paula fluyó con naturalidad desde el principio.

-¿Amar es para siempre?

Carol. No sé... Esa idea ha hecho sufrir a muchos. A veces el amor no es para siempre y no pasa nada. La vida es corta para estar atada a alguien con el que no estás bien. Hay matrimonios que arrastran años solo por inercia.

Paula. A mí me parece muy tierno ver a gente mayor de la mano por la calle. No sé si se han acostumbrado a quererse de esa manera o si ocurre que, de pronto, conoces a alguien que de repente lo es todo y te hace sentir plena, redonda. Yo con el amor de los mayores me muero. Ahora todo va más rápido, hemos banalizado las relaciones. Decir un «te quiero» no tiene el peso de antes. Ahora somos más virtuales que reales, o realistas. Y creo que el amor ocurre más fuera de la pantalla. Yo no tengo ni Tinder...

-¿Tenéis seguidores hombres o solo enamoráis a mujeres?

Paula. Muchos hombres nos escriben, aunque la mayoría de los fans son mujeres. Pero no solo arrastramos a un ejército de mujeres que necesitan voz.

-¿Qué es lo más gratificante que os ha dado esta historia?

Paula. Nos escribe mucha gente. La gente ha hecho icónicas frases de Luisita y Amelia, como «A seguir con la lucha».

Carol. Hemos recibido incluso cartas físicas. Hace poco una mujer brasileña de más de 50 años vino desde São Paulo a conocernos personalmente. Nos regaló un pen con música brasileña y un libro, con una nota dentro que decía que Luisita y Amelia le habían hecho encontrar su lugar en el mundo. Nos emocionó. Y otra historia fue la de una mujer, casada y con dos hijos, que después de empezar a seguirnos decidió dejar a su marido porque se dio cuenta de que, en realidad, era lesbiana.

-El avance del «spin-off» generó revuelo y desconcierto. ¿Por qué?

Paula. La gente decía: «¿Pero esto cómo va a ser, actual, en los ochenta? ¿Viejas? ¿Las van a caracterizar?

-¿Qué tenéis Paula de Luisita y Carol de Amelia? ¿Os veis en ellas?

Carol. Hay mucho de Carol en Amelia. Para mí este personaje es una piedra gigante que he tenido que modelar. En esta escultura hay mucho de mí.

Paula. Luisita es una persona constante, valiente, que lucha por sus sueños y que no se rinde. Pelea por lo que quiere a tope. Creo que yo, Paula, también sé cuál es mi objetivo. Y estoy aquí para hacer realidad un sueño, ser actriz.

-¿Queda mucho que aprender, que avanzar en el lenguaje del amor?

Carol. Todavía queda. Hemos avanzado, ahora no es delito en España, pero hay agresiones a parejas gais. Tengo amigos homosexuales que dicen que les insultan si van de la mano por la calle. Faltan referentes, porque todavía no se ha normalizado. Parece que tenemos que etiquetarlo todo. Cuando alguien te pregunta si eres hetero o gay, no es tanto para situarse él como para situarte a ti. Luimelia no es una historia de amor lésbica, no hay que subrayar el adjetivo. Son una pareja y punto.

Paula. Sí, queda mucho que avanzar. El amor aún no es del todo libre. También está muy mal visto, en general, arrepentirse, ¿no? No nos enseñan a eso y de los errores se aprende siempre. Es algo natural. Yo sufrí bullying durante años, y he tenido que hacerme fuerte, aprender que no hace falta gustarles a todos, ni siquiera gustar. Sin esa presión, una vive mucho más tranquila, mejor.

-¿Qué es un buen amor, qué debe tener y no tener un amor para ser sano?

Paula. El buen amor es el amor que da paz, que te hace sentirte feliz, no todo el tiempo, claro, porque la felicidad no es algo que dure todo el tiempo. Pero es importante que te dé tranquilidad.

Carol. El que no tiene prejuicios. No siempre amar es para siempre. En el amor tiene que haber curvas, conflicto. Si no, no hay trama.

-¿L

as mujeres amamos con mayor intensidad o voracidad?

Paula. Somos quizá más entregadas al amor, pero no diría por eso que amemos más, ni mejor.

-¿Os sentís libres para amar... no en el cine, sino en la vida real?

Carol. Yo me siento libre y afortunada en el amor. Lo primero es amarse a uno mismo. Eso sí debe ser para siempre.

Paula. En el amor he tenido experiencias terribles, pero nunca vetos. Yo siempre me he sentido libre para amar.