Ese punto invisible en el que las aguas del Atlántico y el Cantábrico se funden es el lugar donde está enclavada la isla ficticia de Néboa, a 11 kilómetros de distancia de una costa con la que solo la comunica un ferry dos veces al día. En ese enclave de litorales batidos y cielo encapotado, los hombres también son islas, encerrados, cargados de secretos y recelosos de todo lo que llega de fuera. Un asesinato sitúa allí frente a frente a Mónica y Carmela, dos mujeres con poder muy diferentes entre sí pero con una misión común: resolver un asesinato envuelto de misterio sobrenatural que sucede durante la primera noche del Entroido.
Mónica, teniente de la UCO llegada expresamente desde la capital, y Carmela, sargento del cuartel de la isla, están interpretadas por Emma Suárez e Isabel Naveira, las dos grandes protagonistas de Néboa. «Lo que hace que veamos Néboa es la llegada de Mónica, son sus ojos los que nos van a contar la historia», explica Isabel Naveira. «Mónica es un personaje radicalmente distinto a Carmela en principio; ella es una mujer que viene de la ciudad, de grandes investigaciones, que tiene una vida mucho más activa y loca. Carmela siempre ha vivido en Néboa, está casada, tiene su casa, su padre, su huerto, sus vecinos... Su misión es cuidarlos y ya está. Ambas son madres de hijos en edades similares y los problemas de los hijos conectan a los padres. Desde el primer momento tienen buen feeling y ven que se pueden entender», añade la actriz de series como Matalobos, Serramoura y Fariña.
Carmela intentará guiar a Mónica por ese lugar sacudido por la tragedia de donde ella nunca ha salido y se dará cuenta de que la teniente recién llegada es una gran investigadora a la que admira. «No sé muy bien si es un “me gustaría ser como tú” o un “ojalá la vida me hubiese llevado a otros lugares”. Es muy bonita la relación de estas dos mujeres que, en medio de toda esta adversidad, engancha desde el primer momento», señala Isabel Naveira.
El crimen con el que arranca el nuevo thriller de TVE y Voz Audiovisual es para Carmela un gran impacto, no solo porque la joven fallecida es especialmente cercana a ella, sino porque los primeros asesinatos sin resolver cometidos en el pasado y atribuidos al misterioso personaje del Urco sucedieron cuando su propio padre era el teniente de la isla. «Todo eso que para ella estaba en el pasado y que había querido olvidar regresa de repente y le vuelven todos esos fantasmas y todo aquello que había querido tener dormido, porque en el fondo va a ayudar a Mónica a desentrañar ese misterio del Urco», asegura la intérprete.
«Cuando me hablaron por primera vez de Néboa me resultó muy, muy, muy atractivo, por un lado, el hecho de que esté ambientada en el carnaval. Tengo una querencia muy especial por esta fiesta -cuenta Isabel Naveira-. Y, por otro lado, todo ese realismo mágico del Urco, del ser mitológico, de lo que la gente cree que podría ser y las conciencias se convencen de que hay algo sobrenatural y por esa razón nunca se ha descubierto al asesino. Todo eso conecta muy bien con nuestra esencia gallega de la relación con los muertos y los espíritus, con ese otro lado que no está, pero que siempre está. Me parecía que todo eso era precioso como punto de partida y para envolver un thriller, el hecho de que siempre hubiese alguien pensando que había una mano sobrenatural o fuera de lo humano detrás de los crímenes».
Néboa recrea celebraciones típicas como la fariñada del Entroido. «Está muy bien aprovechado dramáticamente todo aquello que interesaba para crear ese carnaval ficticio, tan ficticio como la propia isla de Néboa», cuenta la actriz. En esa celebración, el temido Urco es el personaje al que se dirigen los insultos y el foco de las iras del pueblo como vehículo para descargar tensiones.
«Yo el carnaval lo vivo mucho. Tal vez en los últimos años menos, porque cuando tienes niños pequeños las cosas son distintas y lo vives de otra manera, pero yo sí era de echarme a la calle con siete disfraces. Soy de Carnaval choqueiro de A Coruña, de Monte Alto, de la fiesta gamberra, de ponerte lo primero que encuentres porque el caso es que no sepan quién eres. Me gusta eso que tiene el Carnaval de esconder, de ocultar, de ser otro, y me parece fantástico como punto de partida para un thriller y un asesinato», confiesa.
En ese ambiente opresivo, el paisaje gallego de localizaciones como O Barqueiro, cabo Ortegal, Cariño, Estaca de Bares y Ortigueira va a jugar un papel relevante. «Néboa va a difundir Galicia fuera y concretamente esta zona de la costa norte, que me ha vuelto a sorprender muchísimo. Todos los planos de dron en los acantilados van a ser muy contundentes, pero también lo pequeño, como este puerto de O Barqueiro, con muchísimo encanto. A nivel visual va a mostrar una Galicia muy potente y muy desconocida, porque creo que la costa norte es la menos conocida incluso para los propios gallegos. Por eso Néboa, con esa luz apagada que ayuda a hacer la serie cerrada y constreñida, aprovecha muy bien todo el entorno». Asegura la actriz que la aportación de Néboa será un viaje a la esencia de esta tierra. «El ser honestos al contar profundamente desde Galicia hace que un thriller que podría ser como cualquier otro se convierta en especial, como lo sería si lo cuentas profundamente desde otro lugar. Cuando uno quiere trabajar desde la esencia las cosas salen muy bien y tienen un cuerpo muy personal».