Un año se hizo esperar «Mi lógico desorden», el disco debut del gallego que conquistó «OT» con su música y simpatía. «No hago la música más comercial del mundo, pero hago la que me gusta y con eso quedo tranquilo y feliz», dice Roi Méndez, que saca su lado oculto
30 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.1 «Mi lógico desorden». Suena casi antagónico.
La frase resume el disco. Encontrar el estilo es lo más difícil para un artista. Yo, como tengo tantas influencias musicales desde pequeño, trato de juntarlo todo. Puede parecerle a la gente que está desordenado pero, para mí, es lógico porque son mis influencias. Si le sumas que soy desastroso en cuanto al orden, pues le va al pelo.
2 ¿Por qué tardaste en sacarlo?
Tardé un año porque quería hacer las cosas a mi ritmo. Me involucré a tope tanto a nivel productivo como de composición. Obviamente, no es lo mismo haberlo sacado a la semana de salir de OT, pero, al final, hay que saber lo que uno quiere. Entonces, preferí esperar y hacer lo que quería antes que hacer algo que no me hubiese gustado tanto y que fuese más vendido.
3 ¿Qué buscas en esta carta de presentación?
Quiero que se entiendan mis influencias. No es un disco experimental, sino que es de pop, pero he arriesgado bastante. Además, quiero que el público conozca otra parte de mí, aunque no voy a decir el lado oscuro. Soy una persona alegre, pero también tengo mis miedos. Este disco es una forma de plasmar ese lado oculto que la gente más desconoce de mí, como son mis miedos, inseguridades..., aunque también hablo de celebrar la vida.
4 ¿Quieres dejar a un lado esa imagen de chico divertido que te granjeaste en «OT»?
Lo que quiero es ofrecer verdad. No quiero engañar a nadie y por eso tengo que mostrar lo que me sale al escribir. Hay cosas que son más fáciles de decir en forma de canción que hablando. En la música saco ese lado no tan cómico. Quiero que la gente lo conozca.
5 ¿Te has desnudado mucho en las letras? ¿Te cuesta abrirte?
Ha costado, pero los autores con los que he trabajado me han ayudado también a aprender a plasmar mis sentimientos en las letras, que era algo a lo que no estaba acostumbrado. Progresé a nivel de abrirme. Hay gente que en su vida normal es más sensible, más pasional; pero yo soy un poco toxo (ríe), y las penas y los miedos los plasmo en canciones.
6 Hace un par de años, cuando recorrías Galicia con la Olympus, ¿imaginabas lo que vives ahora?
No, la verdad es que había perdido la fe en mi proyecto individual. Operación Triunfo me dio la confianza para luchar por lo que siempre quise.
7 Entonces, ¿cuál es tu meta?
Las metas se van regenerando. Hace un año era sacar un single, después un álbum, la gira... Las voy cumpliendo e intento aspirar un poco más arriba. Lo que quiero ahora es disfrutar del disco que me llevó tanto tiempo hacer. Y lo que tenga que venir, vendrá.