Esto es Galibiza

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PEPA LOSADA

DE BLANCO POR LA PLAYA Algunas parejas optan por casarse por la iglesia y en la iglesia. Otros novios ya van en dirección opuesta a la corriente clásica y, al más puro estilo ibicenco, pisan arena convirtiendo una playa en otro lugar sagrado. Galicia es un paraíso de arenales donde esa unión puede ser espectacular.

24 jun 2017 . Actualizado a las 05:25 h.

Viven un momento dulce las bodas. No lo decimos solo por la tarta. Se estila la unión conyugal personalizada, a gusto de los novios, y en exteriores. Un mar y tierra nupcial. Las playas son una opción al aire libre que convierte el evento en especial. Si nuestra amada Galicia es una mina en arenales (y qué arenales!!!!!)... ¿qué más vamos a pedir? ¡Lánzate a sellar tu matrimonio en el litoral gallego! ¡Pisa arena! ¡Mójate! Esto es Galibiza.

PACO RODRÍGUEZ

A la pregunta de cómo trasladar una boda de estilo mediterráneo al Atlántico o Cantábrico responde la wedding planner mariñana Yasmina López, de Contigo en Tu Día. Imaginemos una ceremonia típica de las Pitiusas, descalzos, de blanco (los de Ariel se estarán frotando las manos ahora mismo)... «A veces alabamos tanto o de fóra que non nos damos de conta do que temos ao lado da casa», afirma añadiendo: «Non hai que facer clixés. O importante no ibicenco é a cor branca, pero tamén a mensaxe: rollo alternativo e comuñón coa natureza».

PEPA LOSADA

UN «SÍ QUIERO» NATURAL

Primero, el atrezzo. El respeto medioambiental es clave: «Hai que ser coidadosos. Montar a estrutura, recollela e deixar todo limpo. Eu fago fincapé niso, en que non se note que alí houbo voda». En cuanto a materiales, los naturales casan a la perfección con el paraje: «Eu únome coa natureza». La wedding planner recurre al bambú, pero pueden ser alpacas o palés. Saber reciclar es un plus. Aprovechamos también lo que Madre Gaia nos brinda, como es el agua y la arena para que los novios intercambien las de sus lugares de origen a modo de ritual. Y el arte floral, «que se vexa elaborado pero natural».

Segundo. El clima. Puede echar para atrás que sea la tierra de la lluvia. «Nunca se pode coller o tempo como un inimigo, senón como un aliado. Se te pelexas con el, perdes. Que hai vento? Poñemos gasas e que ondeen. Que hai choiva? Unha tea hidrófuga e non pasa nada», indica. Y con ciclogénesis? Nunca se sabe: «Unha vez na Marosa (Burela) había temporal. As fotos quedaron incribles coas olas!». Un sol intenso también puede molestar. «Hai que ter un plan B e que sexa tan bo como o plan A», dice.

Tercero. El vestir. Empezamos por los pies y los tacones... lejanos, como Almodóvar: «Os zapatos non teñen moito sentido porque métese a area. Fas un rincón e déixaos alí». «Se levas un vestido moi pomposo estropéase máis», añade. Otra sugerencia, invitados en monocolor (rojo sugiere) y la novia de blanco. Más alternativas: el lino, el color celeste... ¡Y así te mimetizas con la bandera gallega!