TIENES CLARO QUÉ NUMERO CALZAS, pero ¿sabes cuál es tu talla de sombrero? Hoy en YES te desvelamos todos los secretos de la sombrerería clásica para que aciertes al elegir el complemento perfecto para tu cabeza.
03 jun 2017 . Actualizado a las 05:35 h.«Somos de cabeza pequeña». Jana López sabe de lo que habla. Mide cabezas a diario. Lo hacía en Lisboa, donde tenía un taller por encargo. Y lo hace desde hace unos meses en Austrohúngara, su sombrerería de la Estrecha de San Andrés, en A Coruña. «Los sombreros nunca se fueron, pero ahora vuelven a estar de moda». El regreso de este complemento ha hecho dudar a más de uno. Imagínate que ves uno que te gusta y decides probártelo. Hasta ahí todo bien. Entonces, escuchas la pregunta que hará que te plantees que todavía te queda mucho por descubrir de tu cuerpo: «Y tú, ¿qué talla de sombrero usas?» Jana, que conoce tan bien los modelos y medidas de los sombreros como los diálogos de las películas de Berlanga -de ahí el nombre de la tienda-, se ha dado cuenta de dos pequeños detalles. Primero, la mayoría tenemos claro que calzamos un 39, pero no tenemos ni idea de cuál es nuestra talla de sombrero. Y, segundo, los gallegos tenemos la cabeza más pequeña que la media. «Para un adulto hombre, por ejemplo, las marcas dicen que lo más común es la talla 59-60, pero aquí llega gente que lleva la 56 o la 57». Los dígitos hacen referencia a los centímetros que mide el perímetro de la cabeza, y es la referencia que todos deberíamos conocer para saber cuál es nuestra talla de sombrero. Si quieres saber cómo se mide, aquí va la explicación de Jana: «Colocas la cinta más o menos a la altura de la mitad de la frente y rodeas con ella la cabeza». ¿Lo has hecho? ¡Bien, esos dos dígitos serán tu guía para encontrar el sombrero perfecto!
Aunque parezca raro pasar una cinta métrica alrededor de la cabeza, Jana asegura que las personas mayores lo hacen y «conocen su talla». «Hay una diferencia generacional: los mayores piden los sombreros por centímetros, que es como se midió la sombrerería toda la vida, en cambio los jóvenes piden una S, una M o una L». Las marcas más clásicas se mantienen fieles a los centímetros. «Otras se van adaptando y, además de los números, distinguen los tamaños por S, M y L».
¿Y cómo debería sentar un sombrero para que quede bien? «Eso depende del gusto de cada uno, de cómo te sientas cuando te lo pruebas, hay gente que lo lleva un poco más grande, pero si está a gusto con él, ¡perfecto!». Este complemento genera adicción. Y Jana se confiesa: «Cuando voy por la calle no puedo dejar de mirar los sombreros que lleva la gente». En su casa hacen apuestas sobre cuál será el siguiente modelo que estará de moda. «¡Sabía que volverían los de tipo toledano!», exclama después de ver a las vaqueras del desfile crucero de Dior. No es el único que vuelve. Su tienda está llena de gorros «casual», los mismos que pusieron de moda los raperos en los 80. También hay sombreros de ala ancha, aunque «los preferidos de los gallegos son los de ala corta y copa plana porque, por lo que me cuentan, les resultan muy cómodos». En invierno, triunfan los técnicos, los que resisten el chaparrón. En verano es tiempo de panamá. Y, en general, de todo lo que tiene que ver con California. Y ojo al sombrero de Walter White en Breaking Bad porque sigue robando muchos corazones.