Donde no pasa eso es en la otra casa de 9,9 en Booking: Casa do Batán, en Chavín (Viveiro). Construida en el año 1800, esta casa de aldea está rodeada de verde y tiene una decoración muy sencilla y minimalista.
FILOSOFÍA «SLOW»
«Aquí seguimos a filosofía slow», explica Luz Pena, que la gestiona junto a su marido, Antón Vázquez. Ellos tienen clara su propuesta: «Tocamos o tema da sostenibilidade, con produtos locais e da zona e apostando polo quilómetro cero desde a honestidade cos hóspedes, que son moi agradecidos». Abierta desde el 2004, dan mucha importancia a la calidad. «Temos catro habitacións dobres con moi boa lencería e primamos o descanso. Aínda que non o somos funcionamos como o hotel, dispoñibles as 24 horas». Siempre cierran entre noviembre y marzo, por lo que están planeando la apertura de esta temporada el próximo fin de semana. Será entonces cuando sus primeros huéspedes del año puedan disfrutar de uno de los dos desayunos que ofrecen. Porque si hay algo que destacar más allá de sus instalaciones, es el buen diente. Y eso incluye empezar el día con chorizo de porco celta. «Damos o servizo de almorzo Bos Días, que está incluído no prezo, e do Bataneiro, que custa once euros e leva pan, boliños, aceite de oliva virxe extra, froita fresca, tortilla de pataca, revolto con chourizo de porco celta...», explica Luz que tampoco se queda corta al hablar de las cenas: «Non temos restaurante, pero facemos unhas tostas e táboas con produto e pan galegos con tomate da horta ou queixo San Simón, por exemplo». Dormir aquí en una habitación doble superior cuesta 150 euros, mientras que el precio de la estándar es de 121, ambas con el desayuno Bos Días incluido. El cliente paga lo mismo independientemente del mes en que reserve y de la demanda que haya: «Co Resurrection xa queda reservado case dun ano para outro», indica la dueña de esta casa, que asegura que a partir de febrero ya empieza a recibir reservas para julio y agosto. Si quieres conocer alguno de estos tres hospedajes de sobresaliente, tendrás que darte prisa. Cuando te des cuenta, igual ya tienen el diez.