Pareja de actores a remojo

YES

03 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo que más me llama la atención de la foto es el plumífero que lleva puesto Víctor Clavijo. El actor es de Algeciras y está acostumbrado a las temperaturas altas, pero con el verano sureño que estamos disfrutando en Galicia parece imposible necesitar esta prenda. Fíjense que su mujer, la también actriz Montse Pla, luce sonrisa y vestidito veraniego, y el director del hotel-balneario, Kiko Rial, está feliz con su polo de marca. La pareja vino a Galicia a recargar pilas y aseguraron en las redes sociales que lo consiguieron tras unos días a remojo en las instalaciones termales de Mondariz. Creo recordar que la última vez que estuve allí fue en la boda de un amigo hace doce años. Lo sé con exactitud porque mi mujer estaba embarazada y nos tuvimos que ir antes de tiempo porque se mareaba del calor que hacía. Sí, porque aunque no abundan, hubo veranos como el actual en Galicia.

COMPROMISOS TELEVISIVOS

Hicieron bien en relajarse unos días porque a ambos les espera un otoño intenso. Montse, que es hija adoptiva de Beatriz Carvajal, se hizo popular por su participación en la serie Amar es para siempre y acaba de incorporarse a otra producción de tarde, Seis hermanas, donde da vida a un nuevo personaje, la ayudante de la actriz viguesa Celia Freijeiro en una tienda de sombreros. Existe otra conexión gallega porque comparte gira teatral con la obra Los diablillos rojos con su madre y con el ourensano Sergio Pazos. Tanto a Celia como a Sergio les podrá contar lo bien que se lo pasó en Galicia. Y su marido, Víctor Clavijo, es un rostro aún más conocido. Desde aquella serie Al salir de clase lo hemos visto en Gran hotel, La Señora, El Corazón del océano, Gran reserva o Carlos, Rey Emperador, donde dio vida a Francisco de Borja. Dentro de poco asomará de nuevo a los televisores en el papel de amigo de Serrano Súñer en la miniserie Lo que escondían sus ojos, basada en la novela homónima de Nieves Herrero. Víctor, el actor del plumífero en el mejor verano de Galicia, comentó que la villa termal de Mondariz le recordó a su época de rodaje de la serie Gran hotel.

EL CLUB DE REMO ARES

Ares no es una villa termal, ni falta que hace. Me encanta su bullicioso paseo marítimo siempre lleno de gente. El sábado, los centenares de personas que disfrutaban de la bonanza del último sábado noche de agosto tuvieron que echarse a ambos lados de la larga avenida peatonal para dejar paso a una comitiva de vehículos que hacían sonar los cláxones. Por las ventanillas de los coches asomaban banderas azules. «Sí, sí, sí, la Liga ya está aquí», gritaron todos cuando llegaron a su destino al final del paseo. Había razones para semejante fiesta porque el histórico Club de Remo Ares se proclamó campeón de la liga gallega de traineras. «Se lo merecen porque yo los veo entrenar y son unos valientes», me comenta un vecino. «Lo malo es que ahora no hay suficiente dinero para competir en la categoría superior, es una pena», se lamenta otro oriundo de la localidad costera. Ojalá que encuentren los recursos necesarios para poder seguir dando satisfacciones en el agua, muy diferentes a las que experimentaron en Mondariz Montse y Víctor, dos actores a remojo.