Un socio del exdirector del Banco Pastor de Vigo acusado de desfalcar 750.000 euros: «El era o máis listo de todos»

E. V. Pita VIGO

VIGO CIUDAD

Los tres condenados, durante el juicio.
Los tres condenados, durante el juicio. E. V. Pita

El supuesto cómplice ignora «dónde está el dinero» mientras que el principal acusado lo negó todo y deslizó que existían «desavenencias» con un socio

10 nov 2023 . Actualizado a las 01:41 h.

Un jefe de obra y supuesto cómplice del exdirector de una sucursal del Banco Pastor (ahora Santander) en la Travesía de Vigo, en Vigo, acusado de un desfalco de 750.000 euros, le apuntó directamente a él en el juicio: «El era o máis listo de todos, a cabeza pensante, o que levaba o talonario». Por su parte, el principal acusado lo negó todo. El tercer acusado se acogió a su derecho a no declarar.

La vista se ha celebrado este jueves por la mañana en la quinta sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo. Continuará el viernes con los testigos. 

El principal acusado es el exdirector de una sucursal del Banco Pastor de Vigo, Javier V., el cual afronta 7 años de cárcel por el supuesto desfalco de 750.000 euros con ayuda de dos socios, que se enfrentan a tres y cinco años, respectivamente. Los hechos se remontan a los años 2006 y 2007, y posteriores.

Según la Fiscalía, entre los tres socios montaron varias empresas en Sanxenxo (una llamada Overcon) y el empleado de banca, aprovechando su cargo como interventor y luego como director en Vigo, les concedía créditos y líneas de descuento, lo que le beneficiaba a él mismo por ser uno de los socios. Se valían de «ruedas de pagarés» para garantizar la liquidez para sus negocios y de empresas pantalla o tapadera para disimular su rastro, dice la acusación pública. También les atribuyen el uso de pagarés falsos.

El supuesto cómplice contó que los tres socios montaron una constructora en Sanxenxo y una promotora inmobiliaria de venta de chalés. Él se encargaba de las obras, otro era comercial y el empleado de banca, de los papeles. El implicado era uno de los beneficiarios de los pagarés y relató en el juicio que el director y socio «me daba un cheque para ir a cobrar, cuando la empresa se quedó sin crédito, me abrió una línea de descuento para cobrar los cheques. Los había de 50.000 euros». En total, obtuvo 200.000 euros.

El socio cuenta que un día fueron al notario a firmar una escritura pública para que el director de la sucursal de Vigo se desligase de la empresa porque no podía compatibilizar ambas actividades pero recalca que, en realidad, «él nunca se fue de ahí» y, según dice, siguió operando en la sombra.

Afirma que, por contra, «yo no sabía que los datos de los pagarés no eran ciertos», respondió al fiscal. Un día le llamaron de la central del banco en Pontevedra porque faltaba dinero. «No tengo ni idea de donde está el dinero», respondió en el juicio. Insistió en que «los papeles los llevaba Javier, era el que hacía todo en la oficina».

Declaración del principal acusado

Según Europa Press, el acusado principal declaró durante dos horas. El director de la entidad ha negado los hechos y ha asegurado que él estaba desvinculado de la sociedad que supuestamente llevaba a cabo esas operaciones fraudulentas tras tener «desavenencias» con uno de sus socios. Según Europa Press, él ha indicado que estas líneas de crédito se concedían a partir de datos objetivos que analizaba una aplicación del banco y que él no era el responsable de calcular si la empresa podría o no acceder a la misma. Más tarde, también se concedieron líneas de crédito a los otros dos socios de la compañía, que supuestamente desviarían los fondos obtenidos a la propia empresa.

Añade Europa Press que, sobre esto, él ha dicho que de los más de 230.000 euros obtenidos por su exsocio con el que tuvo «desavenencias», solo se contabilizaron unos 107.000 euros que fueron a parar a la firma, por lo que se ha preguntado dónde está el resto del dinero, debido a que el otro varón aseguró que quien manejaba esa cuenta bancaria era el exdirector bancario. Sobre las líneas de crédito a nombre de terceros clientes del banco, que acabarían en las cuentas de la compañía, él ha dicho que se debió tratar de un «error», no encontrando otra explicación.