Un camello que celebró una fiesta en la pandemia se librará de la cárcel si queda limpio de drogas en tres años en Vigo

E. V. Pita VIGO

VIGO CIUDAD

E. V. Pita

El implicado acepta dos años de prisión, sin ingreso, una multa de 16.251 euros, el decomiso de 6.000 euros y someterse a tratamiento de deshabituación

16 nov 2022 . Actualizado a las 11:02 h.

La quinta sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, ha celebrado esta mañana dos vistas de conformidad por tráfico de drogas. Una tercera sesión que estaba prevista se aplazó.  

En la primera sesión, compareció un joven camello con problemas de drogadicción que traficó con cocaína y MDMA mientras celebraba una fiesta en su domicilio durante el confinamiento por la emergencia sanitaria de abril del 2020. El implicado ha aceptado dos años de cárcel sin ingreso en prisión. Además, abonará una multa de 16.251 euros, equivalente al valor de la cocaína que tenía en su poder. También le requisan los 6.000 euros que guardaba dentro de bolsas envasadas al vacío en su piso. Lo curioso del caso es que, en aquel momento, había organizado una fiesta en su casa y la policía acudió a su domicilio a verificar si cumplía con las normas de aislamiento de la emergencia sanitaria por covid. De reojo, un agente vio una balanza de precisión y el joven les confesó espontánea y voluntariamente que consumía drogas y que las vendía. Otro detalle es que estaba en libertad condicional porque le habían suspendido una condena previa de 3 años de cárcel a condición de que siguiese un tratamiento contra su adición a la droga.

La sala le advirtió al joven de que tiene un plazo de tres años para seguir un programa de deshabituación y quedar limpio de drogas. Si en el 2025 vuelve a dar positivo en cocaína será encarcelado. Deberá someterse a controles periódicos del Imelga y seguir un tratamiento en un centro de desintoxicación. 

La Fiscalía considera que es un traficante reincidente pero le redujo la condena porque le benefició con dos atenuantes dado que el implicado confesó su delito y, además, padece problemas de adición a las drogas. 

Pillado en una fiesta en el confinamiento

El 3 de abril del 2020, a las 18.10 horas, en pleno confinamiento por covid, unos policías se presentaron en el domicilio del sospechoso porque estaba celebrando una fiesta e incumplía las normas de la declaración del estado de alarma. Este había sido condenado a tres años de cárcel en el 2019 por un delito de tráfico de drogas. La pena estaba suspendida a condición de que siguiese un tratamiento de deshabituación.

El joven entreabrió la puerta a los agentes y, mientras charlaban, uno observó en una mesita una báscula de precisión y el acusado le aclaró que era consumidor de drogas y que la usaba para preparar sus dosis. Preguntado si tenía drogas en casa, les entregó a los agentes una caja con sustancias que él vendía. Tenía una bolsa azul con 35,3 gramos de MDMA (valorada en 1.465,9 euros), una bolsa blanca con 41,98 gramos de cocaína (valorada en 10.050 euros) y otra bolsa con 19,78 gramos de cocaína en polvo (valorada en 4.735 euros).

Luego, el juzgado hizo una entrada legal para registrar el domicilio y hallaron 6.650 euros en billetes y guardados en bolsas envasadas al vacío.

En el segundo caso que examinó la Audiencia este miércoles, compareció una acusada que está actualmente en prisión. Traficaba con papelinas en O Calvario.