Los árboles que llegaron a Vigo para echar raíces

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Los ejemplares catalogados por la Xunta como singulares proceden en su mayoría de otros países

24 abr 2022 . Actualizado a las 00:21 h.

Posiblemente, no hay otro elemento en la naturaleza que simbolice de mejor manera la vida que un árbol. Estos seres vivos están sometidos permanentemente al acoso por parte de la humanidad y, sin embargo, son admirados por la mayoría de las personas. Aunque en términos medioambientales, o de cualquier otro ámbito, no deberían de existir categorías, la Xunta de Galicia lleva elaborando un listado de los más singulares desde hace años. Son ejemplares extraordinarios por varias razones, incluso culturales. En su mayoría, coincide que son especies importadas de países lejanos.

Los árboles y formaciones singulares incluidas en ese catálogo están protegidos a todos los efectos, lo que implica la prohibición de cualquier acción que pueda afectar negativamente a su integridad, salud y apariencia. Esta protección legal también afecta a su ámbito inmediato y los propietarios, en caso de haberlos, tendrán ayuda oficial para cuidarlos.

Redondela y Vigo acumulan siete ejemplares cada uno de los 24 árboles catalogados en el área metropolitana de Vigo. En el primero de estos municipios encontraremos un libocedro de California (Calocedrus decurrens) en el pazo de Torrecedeira. Este ejemplar sobrepasa los 35 metros de altura. En el pazo de Torres Agrelo hay tres árboles también catalogados. Se trata de una camelia japónica, una tuya gigante y una camelia sasanqua.

San Simón

Especialmente hermoso es el paseo de los boj existente en la isla de San Simón. Algunos de esos árboles superan los cien años de existencia y, en ciertos casos, el diámetro de sus troncos alcanza los 70 centímetros. El alcornoque (sobreira en gallego) de A Peneda es el último ejemplar que ha visto resaltada su singularidad en Redondela. Son veinte metros de árbol, situado en un entorno fantástico debido a sus vistas panorámicas. Se completa el catálogo redondelano con una nueva sobreira situada en la parroquia de Cedeira. Los expertos estiman que esta puede tener entre los 250 y los 500 años de existencia.

El Pazo Municipal Quiñones de León, en Vigo, tiene cuatro ejemplares arbóreos en el catálogo de árbores senlleiras de Galicia. Curiosamente, el denostado eucalipto está presente en el mismo a través de uno de cerca de sesenta metros de alto situado en este gran parque de la ciudad. En este mismo jardín se encuentra la Matusalén de camelias, por cuyo nombre sabemos que tiene unos cuantos años. Dicen que entorno a 160 años. Al fondo del jardín de Castrelos también se encuentran tres tuliperos de Virginia, con unas alturas que oscilan entre los 30 y los 40 metros. Una faia completa la presencia de árboles singulares en este jardín vigués.

Pero es el olivo del Paseo de Alfonso XII el árbol más famoso de Vigo, no en vano dio origen a un gentilicio de la ciudad. Este, en realidad, es hijo del olivo que estuvo junto a la antigua colegiata durante varios siglos. No muy lejos de allí, en la alameda o plaza de Compostela, se encuentran dos casuarinas de más de un siglo de existencia, con unas alturas que rondan los veinte metros. Finalmente, la presencia viguesa en el mencionado catálogo nos lleva al instituto de O Castro. Allí se encuentra un ombú llegado de Argentina a finales del siglo XIX. Su gran valor medioambiental condicionó la construcción de este edificio educativo.

Los jardines del castillo de Soutomaior son otro de los enclaves representados en el catálogo de árboles singulares. En esta propiedad de la Diputación de Pontevedra se encuentra un ejemplar de pino araucano de 150 años de antigüedad y casi treinta metros de altura. Le acompañan una criptomeria y una sequoia norteamericana de 140 años de antigüedad.

Ya en el municipio de O Rosal, el catálogo recoge las sobreiras de As Eiras y los pinos mansos de Couselo. Estos últimos árboles, situados en Quinta Couselo, tienen 250 años de vida. Las sobreiras de Magdalena, en As Eiras, conforman un espacio especial, que ha sido relacionado con ritos prerromanos.

En el pazo de Gondomar se encuentra un cunninghamia, una especie originaria del sur de China muy común en los jardines paciegos de la comunidad. En 1928 se plantó un fresno en la carretera de Atios (O Porriño) y hoy en día no ha quedado otra que convertirlo en isleta ya que es, junto con el fresno de hoja estrecha de Montepando (Monforte de Lemos), el único representante de su especie incluido en el catálogo gallego de árboles singulares.

El pino gigante

En Salvaterra de Miño está catalogado el piñeiro de Alxén, el pino más antiguo y más alto de toda Galicia. Está escondido en el bosque, entre los municipios de Salvaterra de Miño y Ponteareas. Tiene más de cuarenta metros de altura y un diámetro que supera los tres metros.

Curiosamente, en toda el área de Vigo tan solo hay un carballo incluido en el catálogo de arboles de la Xunta. Es uno de 36 metros de altura situado en el barrio de A Portela, en el municipio de Mondariz. Por último, en el municipio de Oia se puede encontrar otro grupo de alcornoques en Viladesuso. Tiene la curiosidad de conformar el bosque mediterráneo más occidental de Europa.