Oleada de desembarcos en la calle Príncipe de Vigo

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Scalpers, K-tuin, Krack o Casa Cerralbo (de ibéricos) ocupan bajos vacíos tras las fugas a Vialia

19 dic 2021 . Actualizado a las 01:41 h.

«Venimos a Vigo porque nos parece una buena ciudad». Así lo admitía ayer un directivo de Casa Cerralbo, una jamonería asturiana de pata negra que, en breve, abrirá una tienda en el medio de la calle del Príncipe de Vigo y que está reclutando empleados para trabajar en el nuevo local. Es un ejemplo de cómo el vial de la moda de Vigo está transformando su tipo de negocios durante este año.

Las fugas de tiendas al centro comercial Vialia dejaron tocada la calle Príncipe pero, unos meses después, están desembarcando nuevos negocios que ocupan los bajos vacíos en la calle de la moda. Esto ha generado un baile de locales, donde algunas firmas se mudan a bajos más grandes en la misma calle que están vacíos y otras ocupan los que quedan libres. Hay que tener en cuenta que los alquileres siguen elevados porque Príncipe es un escaparate que forma parte de la zona prime de Vigo, que ocupa un triángulo formado por Urzaiz, el centro comercial Vialia y El Corte Inglés.

XOAN CARLOS GIL

Entre las próximas novedades comerciales en Príncipe figura una marca artesanal de jamones ibéricos salmantinos, que abrirá en breve una tienda en el antiguo local de la bisutería Uno de 50, en el número 28. Casa Cerralbo, fundada en 1918, tiene tiendas en Oviedo y Santander. Esta chacinería vende jamones ibéricos, hornazos de Salamanca, cucuruchos con lonchas así como bocadillos. Dispone de dehesas en fincas charras de Valverde y Los Molinos. El local que ocupará ahora mide 59 metros cuadrados y, hasta hace poco, se ofrecía en alquiler por 5.000 euros al mes.

Otro ejemplo es Scalpers, una compañía textil sevillana que lanzó el duque de Feira, Rafael de Medina, en el 2008, y que inauguró ayer una gran tienda en el bajo comercial que dejó vacío Violeta (de Mango) en el número 53, frente al Marco. Al cambiar de ubicación, Scalpers cerrará la pequeña tienda que tenía en el número 38. Dispone de 180 puntos de venta, uno en A Coruña. En Vigo dedicó un mes a reclutar personal para el nuevo local.

XOAN CARLOS GIL

A los recién llegados se suma la zapatería pontevedresa Krack, una cadena en crecimiento en España. Ocupa el local que dejó libre K-tuin, una tienda que vende productos de Apple y que se ha mudado a una superficie mayor en el bajo que, a su vez, abandonó la compañía italiana Benetton la pasada primavera.

La primera tienda Krack nació en Pontevedra en 1990 de la mano de los hermanos Juan Carlos y Manuel Fontán. Cuenta ya con 50 puntos de venta en España y Andorra, además de algunos servicios internacionales que atiende mediante pedidos on line. Su aspiración es convertirse en una empresa líder de gestión de tiendas de moda en el sector retail en España. Actualmente, explota franquicias de las marcas Geox, Clarks y Pikolinos (en Galicia y Ponferrada) y las marcas propias Krack y Krack Kids.

El martes, Abanca inauguró una gran oficina en un bajo y dos plantas en el número 50 de Príncipe. En realidad, la firma que dirige Escotet ocupó el local de la entidad portuguesa NovoBanco, cuya cartera de negocio compró en España. La venta se cerró a finales de noviembre y, pocos días después, los obreros reformaron la sucursal. Abanca se suma a dos nuevas incorporaciones financieras en la misma calle. Por un lado, el Santander abrió un Santander Work Café en las antiguas oficinas de Banesto en la Casa de Estanislao Durán, que llevaban varios años cerradas. Por otro, Caixabank Store inauguró un servicio de banca privada en el edificio rehabilitado de Los Telares, cerrado varios años.

A pesar de las nuevas aperturas que pueden suplir las fugas a Vialia, siguen sin cicatrizar los golpes por la marcha de dos grandes cadenas del textil al nuevo centro comercial: C&A y H&M. Los grandes locales de dos plantas y sótano que ocupaban en la calle del Príncipe siguen vacíos. El de C&A, que se mudó a Vialia, lleva vacío desde marzo y los propietarios han tenido que recurrir a un gigante inmobiliario estadounidense para buscar inquilino. Hay que tener en cuenta que uno de estos bajos comerciales en la milla de oro puede cotizar por más de 20.000 euros al mes. El de H&M lleva cerrado un par de semanas, desde que la firma sueca abrió un gran local en Vialia. El local de 604 metros cuadrados que dejó Decathlon, tras su fuga a Vialia, se alquila por 18.000 euros al mes. Otro local de bajo y sótano, de 135 metros cuadrados, se oferta por 7.000 euros mensuales.

Por su parte, el propietario del edificio ha puesto en alquiler el bajo y las plantas que, hace años, ocupó la textil Blanco. Al principio de la calle, sigue sin encontrar inquilino un inmueble de cuatro plantas rehabilitado en el número 4.

En torno a la manzana de Príncipe, también se prevén nuevas inauguraciones. En la Porta do Sol, los operarios trabajan para abrir la coctelería Cañaveral Lunch and Drinks. En el número 18 de Policarpo Sanz, el centro de estética avanzada Sapphira Privé anuncia su próxima inauguración. En la misma calle, la confitería El Molino reforma un amplio bajo, que ocupaba una cafetería. Prevé mudarse en breve porque cerrará su despacho de la calle Colón por obras. Además, en Velázquez Moreno, ha abierto sus puertas la tienda CBWeed Spain, una cadena italiana de productos terapéuticos derivados del cáñamo. La zona se revitaliza poco a poco.