Los técnicos de la UEFA no lograron revisar la iluminación de Balaídos

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

La liga europea exige un nivel alto de calidad para la retransmisión de los partidos

30 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La visita de los inspectores de la UEFA a Balaídos ha confirmado que la iluminación del estadio es el problema más grave para la celebración de los partidos de la competición europea en Vigo una vez que el Celta logró la clasificación. En el primer día de chequeo del campo estaba previsto realizar una prueba al anochecer para medir con exactitud la potencia de la actual instalación. Dicha prueba no se celebró al no acudir la parte municipal.

El déficit de la instalación eléctrica se ha generado por dos motivos, ya que se eliminaron los focos que existían en la anterior cubierta y van a quedar inutilizadas dos de las cuatro torretas al colocar un cierre que llegará hasta el terreno de juego.

Los inspectores recordaron a sus interlocutores que se trata de un tema vital por su repercusión en las retransmisiones televisivas. Por ello, exigen un mínimo de potencia y una luz homogénea en todo el estadio, que en el caso de Balaídos se da por seguro que no cumple. Eso sí, quedó sin ratificar al no llevarse a cabo la prueba práctica. Por el contrario, el examen del césped ofreció un resultado positivo. Se destacó su buen estado, por lo que no será ningún inconveniente.

A lo largo de la jornada del jueves, el equipo europeo y sus interlocutores vigueses revisaron también aspectos como la seguridad del estadio y otros relativos a financiación, comerciales y de márketing, relacionados siempre con los partidos europeos.

Las carencias de la iluminación fueron abordadas en una reciente reunión entre el alcalde y el presidente del Celta, de la que Caballero se ha negado a dar información. Tampoco Mouriño ha hablado de este asunto. Sin embargo, tras la visita de la UEFA se ha constatado que una inversión económica permitirá resolverlo puntualmente a la espera de una solución definitiva.

Respecto a las obras de la grada de Tribuna, que tardará al menos mes y medio en terminarse, los inspectores al parecer no la han valorado al no poder hablar con el promotor, que es el Concello.

El Concello planta sin explicación una reunión técnica con el Celta y los inspectores

Los inspectores de la liga europea abandonaron Vigo sorprendidos por el plante del Concello a las reuniones a las que debía haber acudido el jueves. Del lado municipal se considera clave que el Celta juegue en su estadio, por lo que se entiende menos lo ocurrido.

La primera estaba prevista para las nueve de la mañana y se había convocado otra a las tres de la tarde. En ambas se consideró conveniente realizar una prueba nocturna de iluminación, que se desconvocó por la falta de interlocución. En esta última, los técnicos de la UEFA querían revisar las característiscas técnicas. Esto generó contrariedad a la embajada, y previsiblemente al Celta, ya que no permitió aclarar el estado de la iluminación y las previsiones municipales.

Aunque nadie cuestiona que los partidos de la liga y de la UEFA se van a desarrollar en Balaídos, otra cuestión son las condiciones en que se juegue. Sin la grada completa de Tribuna el aforo quedará mermado y si la potencia de la iluminación no es la adecuada podría exigirse un temprano horario diurno.

Igualmente, quedó sobre la mesa el problema de aparcamiento en Balaídos. Como en los demás, el motivo fue que no estaba presente el titular de la instalación.

Berizzo: «Me preocupa porque me pongo en la piel del aficionado»

Eduardo Berizzo terció ayer en la polémica que rodea las obras reconociendo que es un tema relevante para el equipo al que ha conseguido, después de muchos años, colocar en la liga europea. «Me preocupa porque me pongo en la piel del aficionado, no como entrenador», recalcó.

Insiste el técnico en situarse en la mente de los seguidores celtistas. «Me preocupa [el estado de las obras] con la visión de un aficionado que está esperando Europa desde hace diez años y quiere que Europa se desarrolle en su estadio, que la liga se juegue en su estadio, que las obras se terminen y disfrutar de una instalación moderna», señaló.

Por ello, desde su puesto «instó» a que la situación se resuelva. «Y no como entrenador, si no como aficionado del Celta que también soy. Quisiera ir a Balaídos con todo resuelto y poder disfrutar, de jugar la Europa League en nuestro propio estadio, nuevo, moderno y confortable para todos, y que sea un síntoma de orgullo para nosotros». Esto dice Berizzo mientras el Celta, como el Concello, guarda completo silencio.