El Tribunal Superior confirma que O Porriño debe pagar 5,6 millones a Vigo por el agua

La Voz VIGO / LA VOZ

O PORRIÑO

Imagen de archivo embalse de Eiras
Imagen de archivo embalse de Eiras M.MORALEJO

Un acuerdo plenario de 1998 implicaba que el Concello vigués suministraba agua de la presa de Eiras para el polígono empresarial de A Granxa

03 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de O Porriño le debe a Vigo 5,6 millones de euros por el suministro del agua de los últimos años. Así lo acaba de confirmar una sentencia del TSXG de la que dio cuenta ayer el alcalde vigués, Abel Caballero. Los jueces han desestimado el recurso planteado por el Concello porriñés a otro fallo de primera instancia.

«Todos los motivos que alega fueron definitivamente descartados», manifestó Caballero. La obligación de pago se basa en un acuerdo plenario adoptado en el año 98 y que el Concello de O Porriño pretendía revisar. Ese acuerdo implicaba que el Concello vigués suministraba agua de la presa de Eiras para el polígono empresarial de A Granxa. Caballero ha dicho que el Concello de O Porriño iba pagando el agua, hasta que llegaron gobiernos del PP, que lo dejaron de hacer. Pretendían que fuera Vigo quien asumiera los costes del agua de O Porriño, cuestión que se acaba de desestimar el TSXG imponiendo a este Ayuntamiento las costas del juicio.

El acuerdo plenario por el que Vigo cobra el agua al municipio vecino «es un acto firme y consentido: el Concello de O Porriño tuvo la oportunidad de discutir el contenido y no lo hizo», según el juez. Además, con carácter previo a la adopción del acuerdo se llevaron a cabo reuniones sin que se opusiera ninguna objeción y el acuerdo fue debidamente notificado. Tampoco ocurre en el presente caso que el Concello de O Porriño estuviera en una situación de indefensión.

En el 2021, el gobierno vigués tuvo que decantarse por iniciar el procedimiento de cobro forzoso para saldar una parte de la deuda. El Concello porriñés, en ese momento con la socialista Eva García de la Torre al frente, ignoraba de forma permanente las reclamaciones de pago del suministro de agua que le llegaban cada dos meses de la empresa Aqualia.