Reabre el bar de O Porriño donde se vendía droga junto a un colegio

a.martínez O PORRIÑO / LA VOZ

O PORRIÑO

ALEJANDRO MARTINEZ MOLINA

Los vecinos piden vigilancia continua con agentes de paisano para acabar con el trapicheo a plena luz del día

08 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El bar donde la Policía Nacional hizo una redada la semana pasada ya está otra vez abierto y de nuevo existe preocupación en el vecindario por la presencia de toxicómanos en los alrededores. Los vecinos del polígono de Torneiros piden vigilancia permanente para que deje de convertirse en un foco de drogadicción. Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de O Porriño constataron que dentro del establecimiento se vendían y consumían sustancias estupefacientes, pero lo que más preocupa a los vecinos es lo que sucede de puertas para afuera. La parte trasera de la cafetería da a un parque infantil al que suelen acudir drogadictos para adquirir y consumir sus dosis. Muchos vecinos prefieren que sus hijos no vayan a jugar a este lugar. «No nos hace ninguna gracia. Es más mala fama para este barrio, esto le saca mucho valor», afirma un vecino de un bloque cercano que prefiere no dar su nombre porque tiene miedo a represalias.

La zona es especialmente sensible porque en la misma se concentra un instituto de enseñanza secundaria, un colegio de educación infantil y primaria y una escuela infantil de la red Galiña Azul.

Es precisamente la guardería la que se encuentra más cerca de la cafetería. Muchos padres se han quejado de que en alguna ocasión han caído colillas a la zona exterior de la guardería.

«Llevamos toda la vida conviviendo con esto y nos afecta en determinados comportamientos puntuales que hay ahí», señala una trabajadora del centro, que además apunta «la connotación negativa por donde está ubicada la guardería». La comunidad gitana ya se ha movilizado en contra de las actividades ilícitas que giran en torno al establecimiento.

El colectivo gitano ya se han movilizado para proteger a los menores. Han hablado con la Policía Local y también con las personas que frecuentan el lugar.

Advertencias

«Les hemos dicho que si en algún momento ofrecen droga a alguno de nuestros hijos, actuamos nosotros fuera de la ley», manifestó un padre de familia de los zamoranos. «Se lo hemos dicho muchas veces y también a la policía. No nos metemos con ellos hasta que toquen a nuestro gente», añade.

Otro vecino de etnia gitana afirma que tras la reapertura del local «todo sigue igual, porque la gente está ahí. Solo hay que fijarse». Los residentes afirman que la cafetería tiene muchos clientes que no pertenecen al barrio, incluso de Portugal. «Vienen gente de todas las índoles ahí y luego somos los gitanos, cuando resulta que nadie de los nuestros pisa ese establecimiento», afirma.

La operación Cheroke se saldó el viernes con la detención de dos personas que son parientes que regentan la cafetería, así como el decomiso en domicilios de varias dosis de cocaína, marihuana y dinero en efectivo. La policía cursó además denuncias por consumo de drogas dentro del establecimiento.

Los agentes llevaban varios días realizando vigilancias y constataron las transacciones entre los consumidores, que actuaban presuntamente en connivencia con los encargados del bar.