La subasta más larga del juzgado de lo mercantil adjudica pisos en O Porriño

e. v. pita VIGO / LA VOZ

O PORRIÑO

Quince postores rivalizaron con sus ofertas por 136 viviendas, trasteros y garajes

11 nov 2016 . Actualizado a las 11:47 h.

Una subasta que duró tres horas y en la que participaron 15 postores ha hecho historia en Vigo como una de las más multitudinarias y largas que ha celebrado el juzgado de lo mercantil. El magistrado sacó a pública venta un total de 136 bienes procedentes de un edificio construido por la promotora Inversiones Porriño, en liquidación y vinculada al también quebrado grupo Mario Puentes. Las propiedades subastas estaban distribuidas como pisos, trasteros y plazas de garaje de un edificio de cinco plantas situado en los números 6 y 8 de la céntrica calle Antonio Palacios, a escasos metros del ayuntamiento. Parte del edificio está habitado mientras que el resto, el subastado, correspondía a viviendas que la constructora aún no había colocado en el mercado y sobre el que pesaba una hipoteca.

En la subasta también se podía pujar por dos solares situados en los números 20 y 22 de la calle Servando Ramilo.

A la puja acudieron los representantes de los dos bancos acreedores, la Sareb (el banco malo) y A Banca. Un total de 131 bienes estaban hipotecados por la primera entidad y otros cinco por la segunda.

Entre los postores estaban además de la Sareb y Abanca, once ofertantes particulares y dos profesionales que buscan oportunidades en las pujas. Los particulares, generalmente, fueron amigos o vecinos del edificio que acudieron atraídos en busca de una buena ganga ya que tenían noticia de que la calidad de los pisos era razonable.

Tras tres horas de ofertas, en las que hubo una reñida lucha entre bancos y particulares, finalmente el juzgado aprobó el remate de 27 bienes porque la oferta superó el 70 % del valor. De estos, 15 propiedades acabaron en manos de la Sareb, cinco pasaron a Abanca y otras siete a particulares. Estos últimos disponen de 40 días para pagar el precio por el que se adjudicó su propiedad.

El bien que obtuvo el mayor precio fue una vivienda en la quinta planta de 101.000 euros y que salió por un valor de tasación de 112.000 euros. Se lo adjudicó una mujer de media edad interesada en hacerse con una propiedad a buen precio.

Por su parte, la Sareb se hizo con otra vivienda por 103.000 euros, con un ahorro de 11.000 sobre su valor inicial de tasación.

La adjudicación más barata fue por un trastero por el que se pagó 1.150 euros cuando su valor original ascendió a 1.642.

El resto de los 109 bienes que han recibido ofertas serán adjudicados en un plazo determinado si nadie mejora la que hicieron los postores

Por un producto de las circunstancias, el grupo Mario Puentes entró en concurso fortuito el 6 de marzo e Inversiones Porriño le siguió el 31 de julio. Ambos entraron en liquidación. El edificio nuevo y recién acabado, con unas pocas viviendas ocupadas, era el principal activo de Inversiones Porriño. Su valor fue estimado en 4,9 millones.

Estrategia rentable

La administración concursal pidió expresamente al juzgado que subastase separadamente todos los bienes incluidos en el edificio y no el inmueble completo como otras veces se suele hacer. Esta práctica exigía que los postores acudiesen personalmente al despacho del juzgado a presentar sus ofertas.

El resultado ha sido muy rentable porque la competición elevó los precios y el administrador concursal recaudó más dinero del previsto inicialmente. Todo lleva a pensar que el método de lanzar unidades sueltas recauda más dinero que cuando se vende todo el lote junto.

El grupo Mario Puentes por su parte está vendiendo parte de sus propiedades y lo que el administrador concursal no pueda colocar en el mercado lo sacará a subasta.

La sesión por la liquidación de Inversiones Porriño duró tres horas y fue muy reñida

La puja por una farmacia en la Porta do Sol de Vigo despertó gran interés en el 2014

La subasta de Inversiones Porriño está considerada como la más multitudinaria del juzgado de lo mercantil de Vigo si se tiene en cuenta que a estas pujas solo suelen acudir los bancos acreedores, que se adjudican los bienes por el 70 % del valor de la tasación aunque tienen un plazo que les da derecho a negociar con terceros.

Muchos postores profesionales eluden las grandes subastas porque saben que no van a poder competir con la banca. En el caso de Inversiones Porriño acudieron dos postores porque los pisos se subastaban por separado pero aún así no pudieron hacer frente a la competencia de los bancos. Sí mostraron más interés los particulares, que no les importó alzar los precios para desanimar a las entidades financieras.

Solo hay otra puja tan animada como la de O Porriño. Se trató de la subasta de una licencia de farmacia en la Porta do Sol que atrajo a cuatro postores de toda la provincia, generalmente profesionales del ramo. La licencia fue adjudicada por un millón de euros en octubre del 2014. El lote incluía la oficina, maquinaria, existencias y el mobiliario. La primera oferta realizada meses antes no había alcanzado el 70 % del valor de la tasación.