En el cine al menos hay dinero. Hasta Morricone tuvo que elegir, decía que la música para concierto no le daba para alimentar a su familia. Pero Siebert, asegura, sigue dividido entre la música para concierto y la de cine, y que practica ambas con igual pasión. El pasado 26 de noviembre, de la mano de la Real Filharmonía, estrenaba en Santiago su primera obra sinfónica en Galicia, Memorias dun neno labrego, inspirada en la novela de Neira Vilas.