El gobierno del PP se cansa de esperar y convoca una manifestación el viernes
10 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Mos pierde la paciencia con el retraso que acumulan las obras de ampliación de los accesos de la autovía A-55, entre Vigo y O Porriño. Los trabajos que fueron anunciados durante la campaña de las últimas elecciones municipales ya tendrían que haber concluido según el cronograma establecido. Y sin embargo, apenas se encuentran en una etapa inicial y paralizadas desde hace casi un año.
El gobierno municipal ha decidido convocar una concentración el viernes a las ocho de la tarde frente a la Casa Consistorial para demandar al Ministerio de Fomento que reanude las obras.
El Concello de Mos padece las consecuencias de estar atravesado por la vía más peligrosa de Galicia. La interrupción de los trabajos ha incrementado el número de accidentes y creado problemas de iluminación en los accesos con el consiguiente riesgo de colisiones. «Ante o incumprimento reiterado por parte da Dirección xeral de Estradas do Estado da data comprometida para a reanudación das obras de mellora, e ante os constantes sinistros que a diario temos que lamentar, dende o Concello vémonos na obriga de defender os intereses da veciñanza», anunció la alcaldesa, Nidia Arévalo, durante el pleno celebrado ayer. Su propuesta recibió el respaldo de todos los grupos de la corporación, cuyos representantes comparecerán hoy en una rueda de prensa para dar cuenta de los pormenores del acto de protesta convocado para el viernes.
Promesas incumplidas
Hasta ahora el Concello de Mos solo ha recibido promesas incumplidas. La alcaldesa se reunió el pasado 1 de marzo en Madrid con el responsable nacional de Carreteras, Jorge Urrecho Corrales, para tratar sobre la falta de avance de las reformas. Nidia Arévalo recibió el compromiso de este responsable de que se reanudarían a lo largo de ese mismo mes. Sin embargo, las máquinas continúan sin funcionar en ninguno de los puntos. El tramo de Mos es el que registra el mayor tráfico de toda la provincia, con una media de 63.000 vehículos diarios.
Además cuenta con el punto negro con más accidentes de las autovías de España. A primera hora de la mañana de ayer se produjo un nuevo accidente que ocasionó colas kilométricas.
La reforma de los accesos de la autovía fue inaugurada en octubre de 2015 durante un acto institucional protagonizado por el secretario de estado de Infraestructuras, Transportes y Vivienda, Julio Gómez-Pomar, sin que se moviera ni una sola máquina. Seis meses después, todavía se estaban realizando estudios topográficos a lo largo del recorrido. Los trabajos suponen una inversión de 6,5 millones de euros con la finalidad de ampliar los carriles de aceleración y deceleración en los accesos en ambos sentidos, con el objetivo de mejorar la seguridad de los usuarios y descender el número de accidentes que se producen en las incorporaciones. Se contemplan intervenciones en los enlaces de Bembrive, Segade, Meixoeiro, Puxeiros, Peinador y Sanguiñeda, donde está prevista la construcción de un carril de trenzado. El Concello ganará un acceso desde la autovía a la urbanización de San Eleuterio, donde residen más de 2.000 familias.
Fomento justificó el retraso en la afección a servicios que no estaban contemplados como canalizaciones de saneamiento, drenajes, telefonía y gestión del tráfico. El pasado mes de enero mantenía que las obras acabarían en septiembre de este año.