Paradas antológicas a los 45 años

x.r.c. VIGO

CANGAS

M.MORALEJO

Moyano y Pillo ven la experiencia, intuición y el conocimiento de los rivales como claves para la actuación antológica de Javi Díaz con 45 años

08 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Javi Díaz regaló una actuación memorable el domingo en Guadalajara. A sus 45 años, el portero del Cangas firmó un 44,7 % paradas (17 de 38), detuvo dos penaltis y fue decisivo para una victoria clave de su equipo. Fue la confirmación de que la mejor versión del portero de O Rosal, decisivo en otras épocas en Valladolid, Villa de Aranda y el propio Cangas, está de vuelta después de superar el covid-19 y tras un duro regreso a la competición por el confinamiento.

La gran virtud de Javi Díaz es que ha sabido adaptarse mejor que nadie al paso del tiempo. «Coa súa idade, con 45 anos, perdeu un pouco de velocidade de reacción e de explosividade, pero ten moitísima mais experiencia e intuición, e a base de traballo de vídeo, está volvendo o seu mellor nivel. Creo que nos últimos partidos está a un nivel que facía tempo que non estaba», comenta Víctor García Pillo, uno de los técnicos de referencia del balonmano gallego que se pasó media vida en el Cangas.

El técnico pontevedrés recuerda que a un portero se le mide por la regularidad, pero no puede pasar por alto su exhibición del domingo: «É difícil de igualar o 50 % e paradas, once delas no primeiro tempo cando é o número de paradas normais dun porteiro en todo o partido».

Pillo recuerda que Díaz era un tanto reacio al estudio de los lanzamientos de los rivales, algo que parece no haber cambiado demasiado por su profundo conocimiento de los lanzadores. «Tiene una experiencia en la liga de muchísimo años y con Javi no es tan necesario el trabajo de vídeo. Le damos un pen drive con los lanzamientos de todos los rivales, pero prácticamente los conoce a todos desde hace mucho tiempo», comenta Nacho Moyano, su técnico actual ,que asegura que el rosaleiro «tiene una base de datos en la cabeza que ya quisieran el 90 % de los porteros de la liga».

Moyano también destaca «la capacidad táctica que tiene, es un portero tremendamente inteligente y muy intuitivo. Y con una ganas de competir enormes» y se rinde a sus últimas actuaciones: «Creo que está a un nivel superlativo, lleva tres partidos a un nivel muy top y el del domingo rozó la matrícula de honor».

Cuenta el entrenador que muchas veces tienen que frenarle a la hora de entrenar ya que las cargas de los jugadores de más edad deben ser diferentes al resto. «Hay entrenamientos que ellos no hacen porque no necesitan un trabajo de preparación física (menos carga que los demás), pero en líneas generales somos más nosotros los que tenemos que frenarle, porque son muchos los días en los que quiere venir y nosotros le obligamos a que descanse sabiendo que es un profesional como la copa de un pino y si por el fuera estaría jugando hasta los 99 años».

Al margen de la decisiva actuación de Javi Díaz, también está la notoria mejoría defensiva de todo el plantel Cangas. «El tono general defensivo del equipo le está ayudando porque hemos dado uno o dos pasos adelante», dice Moyano. Pillo también lo aprecia. Otra ayuda para el santo del Cangas.

Rodrigo Corrales: «É para gardar na videoteca e ensinarllo ós novos»

Rodrigo Corrales, meta internacional del Veszprém húngaro y de la selección española, cangués e hincha del equipo de su localidad, vio el partido de Guadalajara y no repara en elogios para Javi Díaz. «O que fai é algo ó alcance duns poucos», comenta desde Hungría.

Rodrigo cuenta que como portero y aficionado al balonmano, «partidos coma o do domingo son para gardar na videoteca e ensinarllos ós máis novos, pola calidade das súas paradas, pola importancia que tiveron e, sobre todo, por aparecer cando o equipo máis o necesitaba».

Corrales vincula las actuaciones del portero de O Rosal a la continuidad de su Cangas en la élite del balonmano español. «Creo que a permanencia do Balonmán Cangas non se entende sen a presenza de Javi». ¿Y los 45 años? «Comezo a crer que só son números». Un grande entregado a otro grande.