Un museo, un auditorio al aire libre... las ideas de los baioneses para Silleiro

Monica Torres
mónica torres BAIONA / LA VOZ

BAIONA

M.MORALEJO

Más de un centenar de propuestas vecinales para la vieja batería costera

03 nov 2021 . Actualizado a las 01:59 h.

¿Qué hacer con 96.000 metros cuadrados de loma fortificada sobre el faro de Cabo Silleiro desde las que se divisan las mejores vistas sobre Monteferro y las islas Estelas? El Concello de Baiona, pendiente de formalizar la compra de la batería de cañones J4, por la que ya adelantó al Ministerio de Defensa un aval del 5 % de los 370.000 euros por los que se acordó la operación, hizo una consulta ciudadana para que los vecinos aportaran ideas de cara a la recuperación de este emblemático espacio. Más de un centenar de vecinos de la villa recogieron el guante, confirma el alcalde, Carlos Gómez. «Las propuestas han sido de lo más variopinto», señala el regidor, que pretende una rehabilitación «participativa y que se nutra de las ideas de la ciudadanía».

Hubo ideas «poco serias como alguna con fines de ocio para adultos», desvela sin darle mayor importancia, porque se muestra satisfecho tanto de la participación como de las aportaciones. «Hay quienes apuestan por una área recreativa, otros por un merendero o una zona para bicicletas de montaña y también quienes prefieren que se proyecte en este espacio un museo, un centro de interpretación o un auditorio al aire libre». Todas las iniciativas tienen buena acogida en el gobierno local y se le trasladarán a las empresas que participen en el concurso de ideas que el Concello prevé convocar cuando la batería sea ya de titularidad municipal.

El alcalde de Baiona confirma que hay unanimidad sobre el futuro de los más de 200 metros túneles excavados en el granito que atraviesan la ladera del monte con raíles para posibilitar el transporte de la munición. Estos pasadizos subterráneos que, al igual que las demás construcciones están en estado ruinoso, fueron cerrados tras su abandono definitivo, en 1998. Sin embargo, el complejo sigue siendo un referente turístico, especialmente para los aficionados al Urbex, movimiento conocido con el acrónimo de «exploradores urbanos» y que se sienten atraídos por la mística de los lugares abandonados. «En todas las propuestas que hemos recibido se apuesta por recuperar los túneles», confirma el regidor baionés. Su equipo también defiende su puesta en valor y prevé crear «un espacio para diferentes actividades, multi ocio». «En todas las ideas que recibimos hay también una opinión generalizada y que compartimos, que es la puesta en valor desde el punto de vista paisajístico», añade Carlos Gómez.

Sobre el proceso de la compra de la batería, el alcalde explica que están a la espera de que llegue el contrato de compraventa que prepara el Ministerio de Defensa. «Esperamos que podamos firmarlos antes de que acabe el año. Este proyecto es un punto de inflexión en la desestacionalización del turismo, para no depender solo del sol y la playa», sostiene. En el entorno está el faro de la Autoridad Portuaria que se convertirá en un hotel.

Protegió la ría de Vigo y Baiona tras la Guerra Civil de un posible ataque

La J4 de Cabo Silleiro fue construida tras la Guerra Civil y entró en servicio a principios de los 40 para proteger la entrada de la ría de Vigo y Baiona. Dejó de funcionar hace más de tres décadas, coincidiendo con el fin del servicio militar obligatorio y hasta 1998 estuvo vigilado por un retén de apenas cuatro hombres. En el 2002 se reabrió el búnker de telemetría para vigilar la evolución de las manchas del Prestige. Todos los proyectos de recuperación del espacio cayeron en saco roto hasta ahora. El Concello pidió durante años su cesión a Medio Ambiente para hacer un parque y el arquitecto Pedro González Souto es el autor del proyecto que en el 2011 pretendía construir un hotel en la zona de cuarteles y habitaciones de los altos mandos. El plan abría la puerta a un posible centro de interpretación en los túneles.