«Mercedes de la Escalera fue un mito»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

BAIONA

cedida

La periodista madrileña María Luisa de la Puerta descubre en su nueva novela la personalidad de la fundadora de las Escuelas Obreras Nocturnas e impulsora de la Virgen de la Roca

08 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque se la recuerda por ser una de las principales promotoras de la construcción del monumento de la Virgen de la Roca en Baiona, Mercedes Ruiz de la Escalera hizo algo muchísimo más importante que ha quedado enterrado entre logros masculinos mucho menores. Ella fue la fundadora de las Escuelas Obreras Nocturnas por toda Galicia durante el primer tercio del siglo pasado. Para restituir su memoria, la periodista y escritora María Luisa de la Puerta (Madrid, 1957) ha realizado una enorme labor de investigación, pero al haber numerosos episodios de su vida en blanco, optó por dar al libro que ha escrito sobre ella una forma novelada. La obra, Escuelas Nocturnas, se presenta pasado mañana, jueves, a las 20.00 horas, en la Casa Galega da Cultura.

-¿Por qué se interesó por la figura de esta mujer?

-Mercedes murió un año antes de nacer yo, pero para mi abuela era como su segunda madre, pasábamos el verano en la casa que al final le legó. Nos hablaba de ella constantemente y para mi siempre fue un mito, una persona que había sido enormemente generosa. Pero me faltaban muchos datos, por eso decidí investigar y me encontré con que fue la fundadora de todas las escuelas obreras nocturnas de Galicia y la de Vigo fue la primera. En el archivo del Palacio Real había bastante información, ya que fue muy amiga de María Cristina de Habsburgo, la madre de Alfonso XIII, y gracias a ella obtuvo apoyo económico y favores que de otro modo, le hubiera sido imposible.

-Al ser una novela y no una biografía, ¿cuánto hay de real?

-He intentado conseguir el mayor rigor histórico posible y a ella retratarla en su esencia, para lo cual me he valido de todo a lo que he podido echar mano, desde recuerdos de personas que la conocieron a cartas que conservamos en mi familia. La imaginación la he echado a volar, pero no en lo básico.

-¿Cómo era? ¿Qué descubrió?

-Una persona transgresora en el sentido más evangélico de la palabra, es decir, le importaban las personas por encima de todo, y si había que estar por encima de la ley por ayuda a alguien, lo hacía. Lo que más le importaba era la gente. En mi entorno familiar circulan varias anécdotas sobre ella, como cuando le tocó la lotería y se formó tal cola ante su puerta que al final tuvo que poner de su bolsillo. O cuando se bajaba del tren en Vigo, que la gente iba en tropel al vagón donde estaba a contarle sus penas. Es que entonces España era muy pobre.

-¿Ella era rica?

-No, pero se las ingeniaba para conseguir sus fines. No se paraba en obstáculos, buscaba soluciones con una eficacia nata. Su padre tenía una buena posición pero se murió cuando ella tenía veintitantos años, aunque antes le inculcó su mismo espíritu idealista. Cuando fallece de un ataque al corazón se queda sumida en una depresión y los médicos, además, le detectan una tuberculosis, que a finales del XIX era prácticamente incurable. Le dicen a su madre que la cambien de aires, que la saquen del ruidoso Madrid, y se la lleva a Galicia. Al llegar ya pensó que si se quedaba, se curaba. Y tanto es así que vivió 100 años. ¡Así de buenos son los aires yodados del Atlántico! Mercedes de la Escalera se enamoró de Galicia, con la que no le unía nada especial, y conoció aquí a mis bisabuelos. Ella no se casó ni tuvo hijos con lo cual los adoptó y se volcó con ellos como si fueran su familia, aunque eso es otra novela. Con quien se volcó por completo fue con Galicia.

cien años desde filipinas a baiona

Mercedes Ruiz de la Escalera nació el 21 de marzo de 1856 en Filipinas, donde su padre, Toribio Ruiz de la Escalera y Oraá, era gobernador civil y militar. Él era cántabro y su abuela y su madre, Victorina Iparraguirre y Bustillos, de filipinas. Tras regresar a España, el progenitor ocupó cargos en la administración en varias provincias. Mercedes murió en Baiona el 1 de septiembre de 1956, con 100 años.

«Con 97 años completó de rodillas el vía crucis del monte»

María Luisa de la Puerta estudió Filología y Periodismo y trabaja en Radio Televisión Española desde hace 30 años. Tiene varios libros publicados, pero ninguno tan especial para ella como el que recrea la figura de Mercedes de la Escalera. «No me considero escritora porque no vivo de ello, pero me gusta escribir y me gusta mi trabajo como editora de vídeo. Me encanta la producción y posproducción, que es donde vives la televisión», asegura.

-¿Se sabe cómo Mercedes de la Escalera consiguió tantos apoyos?

-Se saben detalles, como que escribió cartas a la reina contándole que era una vergüenza cómo vivía la gente, que no tenían caminos, ni servicios básicos sanitarios o educativos. Eso se lo tomó como algo personal. Se empeñó en empezar por formar a la gente, darles armas para aprender a pensar. Una amiga suya mayor que ella, Dolores Sopeña, la precede en esta labor.

-¿Lo logró?

-Hizo todo lo que pudo. Alfabetizó a tantas personas que el día de su entierro, en Baiona, la cola de gente para darle su último adiós llegaba hasta la entonces fábrica de Puga, junto a la actual gasolinera. Y en toda Galicia se colgaron crespones en su honor porque abrió escuelas por todas partes. Tengo un cuaderno que le perteneció y que llevaré a la presentación del libro, en el que firman todos los alumnos.

-¿Y la construcción del monumento de la Virgen de la Roca?

-Le costó mucho. Organizó una colecta por suscripción popular y la representación de una obra lírica en Baiona y en el Teatro Real de Madrid ante Alfonso XIII y su esposa. Hasta 1930 no fue la inauguración completa y hasta 1953 no se terminó el vía crucis que también estaba proyectado. Ella lo completó subiendo de rodillas, con 97 años.