Un padre muerto y su hijo desaparecido al ser arrastrados por la corriente del Miño en la playa fluvial de Arbo
ARBO
El crío perdió una sandalia y entró al agua para buscarla y el progenitor fue detrás, pero la corriente arrastró a ambos. Un amplio operativo a ambos lados del río está buscando al niño, de 10 años; se ha ordenado rebajar el caudal en la presa más próxima para rebajar la fuerza del agua
01 may 2022 . Actualizado a las 12:19 h.La corriente del Miño, a su paso por el ayuntamiento de Arbo, arrastró río abajo a un padre y a su hijo sobre las 19.30 horas del sábado en la playa fluvial del concello. El progenitor, L.C. R. C., de 42 años, falleció, y el hijo, de diez años, está desaparecido tras perderse su rastro río abajo. A primera hora de este domingo se retomó el operativo de búsqueda.
Al pequeño se le perdió una sandalia, y entró al agua para buscarla. Su padre fue detrás, y se cree que incluso llegó a agarrarlo, pero la corriente arrastró a ambos. A L. C. R. lo encontraron con vida e intentaron reanimar, pero sin éxito. Junto a ellos, en la playa fluvial, estaban la madre y una hija, de ocho años. La familia es de Vigo.
La Guardia Civil desplegó un operativo con cinco patrullas para dar con el niño, movilizándose también dos helicópteros, el Pesca y el del 061. El comandante naval del Miño, Pablo redondo, informó que Portugal ha movilizado también medios y vecinos y pescadores, en ambas orillas, se han sumado voluntariamente al dispositivo de búsqueda.
También los bomberos de Portugal y de Ponteareas y de O Porriño. Su colaboración consistió en recorrer la orilla con cuerdas por si lo localizaban al desaparecido y podían auxiliarlo. A mayores, se desplegaron drones durante la noche. La Comandancia Naval de Marina buscó con sus embarcaciones desde el área recreativa de Santa Marina, 8 kilómetros río abajo. A mayores, bajaron vadeando a pie 1,5 kilómetros.
La corriente, según las primeras informaciones, era demasiado fuerte. Los responsable del operativo han dado indicaciones para rebajar el caudal de la presa de Freiría para rebajar la fuerza del agua y facilitar la búsqueda del niño de 10 años desaparecido. El gerente de la Axencia Galega de Emerxencias (Axega), Marcos Araújo, valoró lo ocurrido como una desgracia y subrayó la coordinación de los medios en Galicia y en Portugal.