Maravillas

Eduardo Rolland
Eduardo Rolland LA BUJÍA

A GUARDA

05 sep 2016 . Actualizado a las 12:20 h.

Los madrileños no van al Prado. Los romanos no van al Coliseo. Como los neoyorquinos tampoco van al MOMA. Así que es normal que los vigueses no visitemos el museo de Castrelos. Ni tampoco el poblado de O Castro, una joya que ignoramos olímpicamente. Lo mejor de las ciudades lo viven los turistas. Y los aborígenes nos contentamos con el día a día. Así que quizá sea bueno recomendar algo que necesite tomar el coche. Lo cual siempre aporta cierta sensación de viaje. Una buena idea es visitar el castro del monte Trega, en A Guarda. Hasta el próximo 15 de octubre, tiene visitas guiadas y gratuitas. Y hablamos del gran monumento colectivo de la Edad del Hierro en Galicia. Es también el lugar con más visitas turísticas tras la catedral de Santiago.

El Trega es un auténtico oppidum con características de ciudad. Y se trata, también, de unos de los primeros castros en ser excavados en Galicia, desde que en 1913 la Sociedad Pro-Monte Santa Trega inició los trabajos. Es una gozada visitar el pequeño museo en la cima del monte. O pasear por este vetusto complejo urbano, con el laberinto que forman sus construcciones. Además, en los últimos tiempos se han realizado nuevas excavaciones. El paseo guiado nos descubrirá las viviendas abigarradas dentro del recinto defensivo, las vías principales que recogen el flujo de pequeñas callejas y una organización urbana con canales de aguas, pequeños aljibes o aliviaderos. Merece la pena darse un paseo y volver al Trega. Su única desventaja podría ser que se puede ir sin tener que comprar vuelo en Ryanair. Y a la gente se ve que nos aburren las maravillas que están ahí al lado.