«Me estoy sintiendo importante en el equipo y eso hace que mi nivel de confianza sea mayor», asegura la futbolista del Espanyol
19 feb 2015 . Actualizado a las 22:05 h.Anair Lomba, Lombi, ya se mueve como pez en el agua en Primera División. La futbolista de A Guarda, que esta temporada reforzó el Espanyol procedente de El Olivo, se ha hecho un hueco en el equipo a base de trabajar duro, aportar en ataque, y marcar goles. El pasado fin de semana, frente al Rayo Vallecano, la futbolista marcó el segundo tanto de su equipo. Un golazo que supone el sexto de la temporada y el tercero que firma por la escuadra desde su llegada a Barcelona.
«La jugada comenzó en un saque de banda en el centro del campo. Mi compañera Alba se giró, me pasó el balón, yo lo protegí fuera del área, y tal y como viene, disparé y se coló por la escuadra», recordaba ayer Lombi. Fue un gol de bella factura, pero más allá de la estética, la jugadora recuerda que sirvió para ratificar la victoria de su equipo. «De los seis goles que llevo, la verdad es que tres no han estado nada mal, aunque lo importante es que sirvan para algo, y esta temporada, salvo en Huelva, todos los que he marcado han servido para algo», recuerda.
El gol ante el Rayo ha sido el tercero por la escuadra esta temporada. Ante el Athletic ya había dejado clara su calidad recibiendo en el centro del campo, alcanzando la línea de fondo y enchufando el balón por toda la escuadra en lo que en un primer momento pretendía ser un centro. Fue uno de esos goles con mayúsculas, y del que la jugadora se siente especialmente orgullosa. Lo mismo que del que le marcó al Levante. «Entré por banda izquierda, regateé hacia dentro del área y de rosca la puse en el palo largo y también se coló por la escuadra».
La clave, la confianza
La receta de Lombi para sacarse de las botas goles como los que hizo a Espanyol, Rayo o Athletic se ha cocinado con dos ingredientes: la calidad propia de la jugadora y la confianza. Desde que llegó a Barcelona la futbolista ha entrado en los planes de su entrenador. «Me estoy sintiendo importante en el equipo, mi técnico me lo hace saber, y eso hace que mi nivel de confianza sea mayor».
Esa confianza es la que ha permitido a Lombi soltarse y buscar acciones más osadas. «Hago cosas que antes no me atrevía, tiro desde lugares en los que antes no lo intentaba, y no tengo miedo a buscar acciones más arriesgadas», reconoce la futbolista, que admite que está disfrutando de su temporada y de su equipo. A la hora de apuntar a una cifra de goles para este curso, prefiere no planteárselo. «No quiero obsesionarme. Los que lleguen, bienvenidos serán».