La ilicitana vuelve al Guardés para cubrir la baja de Cifuentes meses después de haberse retirado sin cerrar su carrera un título; ahora, opta de nuevo a ello
11 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.África Sempere meditó mucho la decisión de irse y muy poco la de volver. «Si no, hubiera dicho que no», cuenta divertida. La jugadora ilicitana puso fin a su carrera como jugadora de balonmano profesional al término de la temporada 2024/2025, pero la lesión de Cristina Cifuentes ha hecho que acceda a la petición del Guardés de retornar hasta final del presente curso para echar una mano al equipo. «Me llamó el gerente, José Manuel, diciendo que si les podía hacer el favor. Es un club que se ha portado muy bien conmigo y dije que sí», relata.
En cuanto recibió la propuesta, tuvo claro que lo mejor era no darle vueltas. «No me lo pensé mucho, porque estas cosas, cuando más lo piensas, es peor», razona. La gente con la que lo consultó le dijo que si a ella le apetecía y lo veía claro, hacia adelante. «Es duro volver después de tanto tiempo parada. Nunca sabes cómo te vas a encontrar», añade. Aunque sabía de la lesión de Cifuentes por el anuncio del club, nunca se le pasó por la cabeza que fueran a pensar en ella como solución. «Me pilló de nuevas, pero hay que echar un cable cuando se necesita y estoy dispuesta», afirma.
La vuelta a los entrenamientos la define como «complicada», admitiendo con humor que está teniendo «muchas agujetas». «Pero de momento, estoy bien, las sensaciones son buenas y a seguir», apunta. Además, y aunque este regreso no entrara de ninguna manera en sus planes, ha cambiado el chip y las ganas están. «Por supuesto que me ilusiona, volver a jugar en el Guardés siempre es una ilusión muy grande. Está claro que es por hacerles el favor, pero lo afronto con ganas e intentando dar lo mejor de mí».
«Lo había echado de menos»
Su reincorporación se ha producido en pleno parón de selecciones, «un poco más de tiempo que viene bien para coger la forma», aunque una vez entrados en materia, tiene ganas de que lleguen los partidos. «Las compañeras me recibieron genial, con mucha alegría. Lo había echado de menos, porque es tu estilo de vida, algo que llevas haciendo muchos años y cuando paras, lo extrañas», reconoce.
En ese sentido, preguntada por si estaba siendo duro a nivel psicológico como les pasa a algunos deportistas al dejarlo, es clara: «Sí, sobre todo por la adrenalina de los partidos y la emoción con la que se vive todo en A Sangriña. Todo eso era difícil de gestionar no tenerlo. Pero fue una decisión que tomé muy conscientemente y lo estaba llevando bien», añade.
Durante este tiempo, nunca dejó de ir al gimnasio por su cuenta, «pero no es lo mismo que la pista». «Me gusta mucho hacer deporte», afirma. En su momento, declaraba que uno de los motivos de dejarlo era que arrastraba problemas de rodillas y no quería llevar su cuerpo al límite, por lo que en ese aspecto, el descanso le ha beneficiado de cara a este regreso inesperado. «Me encuentro muy bien de las rodillas y es cuestión de ponerme más fuerte. Como solo va a ser esta temporada, espero que me respondan bien».
Aunque ha seguido viviendo en A Guarda, aún no había acudido como espectadora a A Sangriña. «Tenía pensado ir dentro de poco, no me había coincidido. Pero he seguido todos los partidos, he estado siempre pendiente y ahora me toca volver a estar ahí, en la pista», constata. Y con la oportunidad de volver a competir en Europa y disfrutar de un logro de la clasificación del que fue partícipe. «Es muy ilusionante. A ver qué tal se nos da».
Semanas antes de retirarse, con la decisión habiendo sido ya hecha pública, comentó a La Voz que es una deportista ambiciosa y le encantaría despedirse con un título, pero no pudo ser. Ahora, el Guardés está vivo en tres competiciones y eso supone una segunda oportunidad para ella de conseguir aquel anhelo. «Ojalá se den todos los factores para que eso suceda», concluye.