La arquitectura y el diseño vigués son reconocidos por su colegio profesional

La Voz VIGO / LA VOZ

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Nueve proyectos construidos en Vigo y su área pugnan como finalistas por los galardones del COAG

11 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Nueve proyectos arquitectónicos y de diseño constructivo proyectados para Vigo y su área de influencia han recibido el reconocimiento del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG) designándolos como finalistas de los premios que la institución profesional fallará este año.

Desde la musealización de las galerías de O Castro, a la rehabilitación del edificio Ribas-Barreras que llevaron a cabo en Marques de Valladares esquina Colón Jesús Irisarri y Guadalupe Piñera con la obra original de Francisco Castro, o el proyecto pedagógico A Vila do Mañá, que reivindicó el papel urbanístico de Coia, han sido puestos en valor por los arquitectos gallegos en el área viguesa.

Una vivienda unifamiliar construida en Valadares mediante paneles y que reparte a lo largo de su fachada los usos de la construcción, han supuesto a Faustino Patiño y a Juan Ignacio Prieto integrar el cuadro de finalistas, como también Alberto Quintas y Cristina Margarita Ansede con la solución arquitectónica dada a un edificio situado entre medianeras en la calle Pi y Margall, en el que se han primado las vistas hacia la ría con una fachada protagonizada por ventanas balconeras.

También estará en la pugna por los galardones el diseño del albergue para peregrinos creado en Baiona en la avenida de Monterreal por Estefanía Grandal a partir del espacio en el que anteriormente hubo una cafetería, y en la que ahora priman los dormitorios y los espacios comunes marcados por una amplia iluminación.

Tras ganar en Perú el premio Iberoamericano de Arquitectura, Sandra González opta también al premio del COAG en el apartado de divulgación e investigación con los trabajos realizados con escolares en Coia y en otros concellos de Galicia, donde las arquitecta trató de poner en valor sus espacios e historia para que las nuevas generaciones puedan contar con una visión crítica de lo que les falta y se debe de conservar en su espacio vital.

La mejora del carreiro do Rollo, en Salceda a cargo de Carlos Álvarez; el diseño de un estand de una empresa de floricultura de Tomiño elaborado por Jorge Enrique Méndez y Adrián Pinaque, y la configuración del hueco de un ascensor en Gondomar en un edificio ya construido y creado por Vicente Pintos y Javier Franco, completan el panorama de los arquitectos vigueses para los premios de su colegio.