Van Aert ejerció un control absoluto en la etapa de Baiona
28 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La primera hora se corrió a 45 kilómetros por hora de media, lo que pone en evidencia la intensidad con la que se disputó la carrera y que dio paso a la fuga, porque los corredores sabían que los que fueran capaces de meterse en la escapada iban a disputarse la victoria. Por eso la pelea por la fuga fue tan bonita, igual que el desenlace, con un Van Aert increíble, porque el belga es capaz de ganar esprints masivos de 140 ciclistas como en una escapada como esta con puertos de primera categoría. El belga ejerció un control absoluto de la etapa. Siempre fue en las primeras posiciones controlando, en los descensos guiaba él a los demás, eligiendo el momento de la fuga, de su posterior selección y de lanzar el ataque definitivo. Un corredor impresionante que puede ganar en todo tipo de terrenos.
Por el contrario, por detrás la carrera fue un pelín decepcionante porque particularmente pensaba que alguno de los implicados en la clasificación general podía probar, especialmente en el puerto final de primera categoría, donde alguno de los segundos espadas pudo hacer algún movimiento para calibrar las fuerzas de los rivales, pero finalmente, no fue así. Hubo cierto conservadurismo, quizás porque todavía queda mucha montaña por delante.
De todas maneras, aunque O'Connor no tuviese problemas para defender el liderato, tampoco se puede decir que fuera un día tranquilo del todo, porque en su grupo no llegaron a meta más de 25 corredores, lo que confirma la dureza de la etapa y los estragos que hizo la cabeza de carrera.
Por otro lado, se confirmó que era una etapa para fugas con ataques sucesivos. Lo mismo que el apoyo del público. Pude seguir la etapa en tres lugares diferentes y en todos se repitió lo mismo: mucha gente y un gran am