El Cangas de balonmano se medirá al Logroño, actual quinto clasificado de la liga Asobal, en los cuartos de final de la fase final de la Copa del Rey, que se disputarán en Santander entre el 5 y el 7 de mayo. Se trata de un rival que trae bueno recuerdos al conjunto cangués, que el curso pasado apeó al bloque dirigido por Miguel Ángel Velasco del torneo copero en la eliminatoria a partido único disputada en el pabellón de O Gatañal.
El Cangas, que la temporada pasada alcanzó las semifinales de Copa tras eliminar al Ademar León en el primer partido de la fase final de Antequera, ha perdido este curso los dos partidos que ha disputado contra el Logroño en competición doméstica: 22-27 en O Gatañal y 34-28 en el Palacio de los Deportes de La Rioja.
El técnico del Cangas, Nacho Moyano, no escondió este martes su satisfacción por evitar al Barça y expresó que confía en que su equipo logre vencer «a la tercera» al Logroño, un rival que le ha ganado los dos partidos ligueros este curso. «Esperamos que no haya una tercera derrota seguida contra el Logroño y poder seguir avanzando en la Copa. Es una competición que nos gusta, que nos hace mucha ilusión y viajaremos a Santander con la máxima ambición», declaró el técnico madrileño.
Moyano admitió que el objetivo «principal» era evitar al intratable Barça en la primera ronda de la fase final, ya que eso da «más opciones» de alcanzar la final y, por tanto, un billete para la Liga Europea. Para lograrlo, tendrán que doblegar en cuartos al conjunto riojano y, después, al vencedor de la eliminatoria que disputarán el Atlético Valladolid y el Sinfín, anfitrión del torneo.
Sin presión y enchufados
El técnico del Cangas destaca que el torneo del ko se afronta de una manera distinta en una situación como la suya. «La Copa es un torneo que nos aleja un poco de la presión del día a día, de tener que estar conviviendo con el sufrimiento de evitar el descenso y la promoción», apuntó Moyano, para quien no será necesario motivar a sus jugadores: «El año pasado no hizo falta motivar a los chicos y este año creo que tampoco lo necesitaremos, están enchufados».