«El Concello de Vigo nos obliga a retirar un portal que pusimos para que no se colasen indigentes»

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Urbanismo ordena a los vecinos de un edificio de la calle Torrecedeira, en Vigo, que reabran un vial público que cerraron por insalubre

08 feb 2023 . Actualizado a las 00:08 h.

Un camino público que acaba en una pequeña zona lúgubre y sombría de la parte trasera de un edificio era utilizado por personas sin hogar para dormir en colchonetas y hacer sus necesidades. La comunidad de propietarios del número 45 de la calle Torrecedeira se encontró con un problema sanitario y de falta de seguridad en el acceso a sus viviendas, que resolvió colocando un portalón para evitar que pasaran los extraños.

La Gerencia de Urbanismo adoptará hoy la decisión de ordenar a los vecinos a que retiren esta valla metálica para dejar libre este paso que solo sirve para acceder al portal del edificio.

La decisión municipal devuelve la preocupación a los residentes de este inmueble, por cuanto supondrá la reapertura de lo que fue un foco de insalubridad hasta hace siete años.

Los afectados temen que, nuevamente, los intrusos vuelvan a invadir la parte de atrás del edificio y establezcan allí su campamento. Marian, una vecina, recuerda que personas sin hogar solían meterse hasta el fondo en busca de refugio e intimidad. «Hacían sus necesidades en la parte de atrás. Era un despropósito. Aquello era inhumano», señala. Recuerda el olor pestilente que respiraban al entrar en el portal de su edificio y que niños y adolescentes tuvieran que encontrarse con ese panorama a diario.

Miguel, otro vecino de la zona, recuerda que cerraron «porque aquello era una peste». «Incluso pusieron un toldo y dormían ahí y hacían sus necesidades», señala. La valla tiene un efecto disuasorio porque, en realidad, siempre está abierta durante el día. De hecho, de vez en cuando hay gente se cuela hasta el fondo para hacer sus necesidades, que luego los vecinos tienen que limpiar aunque se trate de un vial público. Señalan que el Concello dispone además de una llave para poder abrirla en caso de necesidad.

Injustificable

Para la administración local no tiene ninguna justificación que los vecinos hayan cerrado este pasadizo. «En canto as razóns de seguridade ou salubridade alegadas pola comunidade de propietarios, non a lexitima para poder levar a cabo o seu peche, carecendo do correspondente título habilitante para a ocupación do dominio público», se expresa en el informe municipal.

Casi siete años años ha tardado la administración local en resolver el expediente. Un policía local dio parte en marzo de 2016 y no fue hasta abril del año siguiente cuando un inspector de urbanismo visitó el lugar. El Concello tardaría otros cuatro años, en junio de 2021, en pedir a la oficina de Patrimonio Municipal información en relación al paso que se cerró. En febrero del año pasado el jefe del servicio de Patrimonio informó que, a la altura del número 45 de la calle Torrecedeira, consta como propiedad municipal la cesión de uso de superficie de un camino público de 35,40 metros de largo por 4,10 de ancho. Consultada la aplicación informática, «non consta ningún expediente que ampare a realización destas obras». Para la administración local, constituye una infracción urbanística la colocación del portalón de dos hojas y cuatro metros de largo cerrando el camino. La Gerencia de Urbanismo considera que esta instalación llevada a cabo sin licencia no es legalizable por ser incompatible con el ordenamiento urbanístico. Por consiguiente, ordena a la comunidad de propietarios a que proceda a la demolición de la obra y a su reposición al esado anterior en un plazo de tres meses. En caso de incumplimiento, advierten de que el Concello procederá a la ejecución subsidiaria mediante la imposición de multas coercitivas, reiterables mensualmente, en cantidades desde los 1.000 hasta los 10.000 euros.