Hijos de la Ruina: «Vivimos en la época del postureo y en el escenario se aprecia que somos amigos»

Más de dos millones de oyentes mensuales y 700 millones de escuchas en Spotify. Estas son las cifras que avalan a Gonzalo, que no pudo estar presente, Fernando y Jorge, más conocidos como Hijos de la Ruina. Hoy, estarán a partir de las 21.30 horas en Castrelos, un concierto en el que también participará la viguesa Wöyza.

—¿Cómo afrontan el tener incluso que hacer dos fechas en un mismo sitio porque las entradas vuelan?

—F: Estamos muy agradecidos, se notan mucho las ganas que teníamos todos de volver. A nosotros es la parte que más nos gusta, creo que se nota en la energía de los directos. La gente también lo estaba deseando después de venir de esta temporada de pandemia. Es una maravilla que la gente venga con tantas ganas.

—Además, es el primer año que hacen conciertos como Hijos de la Ruina. ¿En qué momento se les ocurrió la idea?

—F: Fue un poco improvisado. Nos encontrábamos parados sin saber hacia dónde tirar después de la pandemia y decidimos juntarnos para hacer el tercer volumen. Una vez que vimos la acogida que tuvo, dijimos “pues venga, antes de sacar Luna llena, nuestro siguiente proyecto como Natos y Waor, vamos a hacer una gira como Hijos de la Ruina”. A la vista está que fue una buena decisión.

—¿Tienen aspiraciones de hacer conciertos fuera de España como Hijos de la Ruina?

—J: Pues sería muy bonito, pero ahora mismo por tema de logística sería complicado. Al final llevamos un show con mucho montaje que sería difícil de trasladar a fuera, pero sí que nos encantaría.

—¿Siguen el mismo repertorio en todas las actuaciones?

—F: En el 95 % sí. Tenemos la suerte de que todos o casi todos nuestros conciertos funcionan muy bien, el público corea las canciones de principio a fin. Vamos viendo según va el concierto, pero en su mayoría es el mismo show.

—¿Qué recuerdo guardan de su última visita a Galicia?

—F: Muy bueno. Hemos estado unas cuantas veces en Galicia y todo ha ido bastante bien. En el norte sentimos una conexión especial, el público se muestra muy entregado, muy hooligan y eso nos hace guardar un excelente recuerdo de todos nuestros conciertos por Galicia.

—Aunque su último lanzamiento no esté firmado como Hijos de la Ruina sino como Natos y Waor, en Hasta que salga el sol también colabora Recycled J. ¿Creen que tienen un público muy tolerante?

—F: Sí, tanto nuestro público como el de toda la música en general. Antes eran un poco más “puristas” y si te salías un poco del tiesto mucha gente se te echaba al cuello. Hay una minoría que se pone a lloriquear con el “antes molabais más”, pero nosotros tenemos nuestro criterio y no nos dejamos guiar por eso, nos gusta dar una de cal y otra de arena.

—¿Piensan que en eso recae el éxito de Hijos de la Ruina?

—J: Sí, además creo que en el escenario se nota que nos llevamos bien.

—F: Al final vivimos en la época del postureo y en nuestros conciertos se aprecia que somos amigos desde hace más de una década y lo mucho que nos queremos. La gente valora lo auténtico y lo transparente.

?Aparte de «Carretera y Speed», ¿cuáles son las canciones más míticas que el público les pide a gritos?

—J: Uf. Yo creo que te diría Sudores Fríos.

—F: Lo bueno que tenemos es que no dependemos de hits del pasado. La gente canta cada vez más los nuevos temas, por ejemplo Sudores Fríos, o incluso Más Alcohol, que su estribillo es el más coreado en los conciertos. Estos dos han sido los mayores hits de este último disco. Es verdad que Carretera representa muy bien lo que somos.

—Ya lo dijo Fernando en «Cuestión de Fé», como los bisiestos, una vez cada cuatro, ¿Tendremos que esperar otros 4 años para un nuevo disco de Hijos de la Ruina?

—J: No lo sabemos ni nosotros (risas).

—F: Ha sido un poco casual que nos hayamos juntado cada cuatro años o cuatro años y medio. Al final, nos juntamos cuando nuestras carreras por separado nos lo permiten.

—¿Por qué desde como Natos y Waor lanzaron «Martes 13» todos los discos salen un martes 13?

—F: Ya por hacer un poco la gracia y porque nos ha cuadrado así, no es que tenga que ser así, tampoco sé si lo seguiremos haciendo así siempre. Con el tercer volumen de Hijos de la Ruina teníamos claro que lo queríamos sacar en primavera y justo coincidió que en abril había un martes 13. Lo mismo nos pasa ahora como Natos y Waor. Queríamos sacar Luna llena después del verano y resulta que también había un martes 13 en septiembre.

—¿Una actuación memorable?

—J: La primera fecha de Barcelona, porque era la primera vez que subíamos al escenario como Hijos de la Ruina. Estábamos muy nerviosos, pendientes de que todo saliese bien, pero al final estaba lleno de gente que había ido hasta allí solo para vernos a nosotros. Fue una locura.

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