No representan ningún peligro pero alertan a la población
23 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.En el casco urbano de Vigo permanecen decenas de nidos de avispas asiáticas que ya no representan ningún peligro porque los insectos han sido eliminados. Sin embargo, la presencia de estos avisperos continúa alarmando a muchos ciudadanos. El motivo es que las velutinas los construyen en muchas ocasiones en lugares inaccesibles donde no es posible retirarlos.
Los bomberos utilizan una pértiga de gran longitud para llegar hasta la copa de los árboles y, desde abajo, inyectan un veneno con el que acaban matando a las avispas. Las que se encuentran fuera del nido se salvan, pero lo importante es matar a la reina para evitar que siga creciendo la colonia. Dado que después no los pueden retirar por falta de medios adecuados y para no asumir un riesgo innecesario, los nidos se quedan en el sitio hasta que se van desmoronando con el paso del tiempo. Algunas personas los ven y se preocupan pensando que todavía tienen a sus inquilinas dentro.
Por ejemplo, es lo que ocurre con un nido de grandes dimensiones construido sobre lo alto de un árbol junto al paseo del monte de A Guía. El avispero preocupa a numerosos usuarios de la avenida porque creen que alberga a miles de avispas en su interior. Pero lo cierto es que los bomberos ya aniquilaron a todas las avispas que había dentro. «Ya lo dispararon una bala cargada de veneno. Después el nido quedó ahí porque está a demasiada altura», afirma Antonio, vecino de la zona, que fue quien avisó de su existencia. A pesar de su tamaño, parte del nido se ha despedazado y caído al suelo. «Aquí tenemos uno cada año. Pero ya me acostumbré a ellas. No son agresivas. Solo lo son si les vas a molestar al nido. Cuando tienen hambre, se comen las hojas de mi árbol de aguacate», dice.
Lo mismo ocurre con otros nidos repartidos por toda la ciudad, como en la Finca de Tapias o en la calle Aragón. Los vecinos afirman que las avispas aprovechan los nidos de las urracas y de otras aves para construir los suyos sobre los mismos.
Fuentes de los bomberos de Vigo aseguran que actualmente no tienen constancia de ningún nido de avispas que se encuentre activo en la ciudad. Si reciben una llamada de alerta, se cercioran de que haya avispas alrededor del nido. Es lo primero que preguntan cuando reciben llamadas de este tipo. Si los alertantes aseguran que no hay avispas alrededor del nido, entonces ya no acuden a resolver la incidencia.Los bomberos son conscientes de que, cuando llegue la primavera, volverá a surgir la alarma entre los ciudadanos. «Ahora mismo no estamos recibiendo avisos», explica un miembro del cuerpo.
Abandonados
Un bombero explica que muchas veces son las propias avispas las que abandonan el nido cuando llega la época del frío, buscando un refugio más caliente, como puede ser el tejado de una fábrica o el suelo. Cuando buscan refugio entre la maleza es cuando más peligro representan, puesto que se corre el riesgo de pisar el nido y, entonces, es cuando atacan como mecanismo de defensa al sentirse invadidas. Hace dos años falleció un vecino de Valadares tras sufrir varias picaduras de avispas asiáticas y una agonía que se prolongó durante siete meses en la uci del Hospital Álvaro Cunqueiro.
La retirada de los nidos es un trabajo que nunca se acaba. La avispa asiática se reproduce con una extraordinaria facilidad al no contar con sus depredadores naturales. Cuando se ha destruido un nido, cientos de velutinas ya están construyendo otro en árboles, fachadas o, lo que es más peligroso, entre la maleza.