Hace 40 años Siniestro Total fundaba la movida sin querer

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

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Primer concierto de Siniestro Total en Salesianos, 27-XII-81 Archivo particular de Emilio Alonso Pimentel publicado en su libro  Vigo a 80 revolucións por minuto .(Edicións Xerais)
Primer concierto de Siniestro Total en Salesianos, 27-XII-81 Archivo particular de Emilio Alonso Pimentel publicado en su libro Vigo a 80 revolucións por minuto .(Edicións Xerais) CEDIDA

El concierto en el Cine Salesianos en el festival Nadal Rock se considera el origen

14 feb 2022 . Actualizado a las 14:38 h.

Ellos, Siniestro Total, no lo sabían y de hecho, a día de hoy tampoco lo tienen tan claro, pero los constructores de la memoria popular insisten en situar el nacimiento de la movida de Vigo un 27 de diciembre de 1981 en el Cine Salesianos. Esa fue la noche en la que el grupo hizo explotar las ganas de jarana expandiéndose como una galaxia que propicio el brillo de otros muchos meteoritos sonoros. De aquel cráter de la calle Venezuela brotaron coladas que llegaron a los bares, los pelos, la moda, la modernez subida y la fiesta de noches sin fin.

La irreverente banda estaba en el cartel del segundo día del festival Nadal Rock, que compartían con los grupos S.A. y Trabalhadores do Comercio. Miguel Costas, que era uno de los cuatro miembros originales de Siniestro junto a Julián Hernández, Alberto Torrado y Germán Coppini (fallecido el 24 de diciembre del 2013), recuerda que conocía del instituto a Javier Soto, (que al poco entraría en las filas de ST). «Él tenía un hermano que era amigo de Julián y por eso le conocimos, era el único en Vigo que tenía un bajo». Antón Reixa era uno de los organizadores de aquel caos y los empujó a salir con promesas. «Nos dijo que si nos presentábamos nos regalaba una batería y por eso fuimos», asegura sobre aquel concierto en formales butacas de premonitorio estilo prepandémico. «La verdad es que para estar sentados no se entendía, pero así fue. Soltamos unas cuantas barbaridades, pero a los curas no les debió parecer muy mal, porque 25 años después se repitió en el mismo lugar», dice en relación al concierto 2006 donde volvieron a sonar himnos que ya estaban hace 40 años como Matar jipis en las Cíes o Ayatolah.

La pandemia ha impedido a Siniestro repetir aquello en el 2021 o dejarlo en 2022. Si en otra situación a lo mejor se lo pensaban, en este contexto, queda claro. «Llevo dos años sin tocar y cualquier tiempo pasado me parece mejor. No hay nada previsto porque estamos a expensas de lo que pase con la evolución del covid», comenta desde una localidad entre Monforte y Chantada, donde vive hace años. Y aunque anuncia visita navideña a Vigo para ver a la familia (madre, hermanos, sobrinos e hijos), reconoce que le estresa: «Me he asilvestrado».

Por su parte, Julián Hernández relata la misma situación laboral que su excompañero, dos años sin tocar. «Creo que fue en Santiago, en un directo en radio, el Día Mundial del Disfraz de Gorila», afirma sin que quien le escucha le crea hasta que lo guglea incrédula. El músico ha aprovechado para poner al día el cancionero de Siniestro en una antología comentada de los temas que popularizaron siendo versiones ajenas (Kinks, Specials, etc) y publicará la editorial Trama. «Al final son 27», revela sorprendido por la cantidad a la que han sacado jugo. A Hernández considerar la actuación en Salesianos el «concierto fundacional» le suena exagerado. «Eso requiere llevar a una autoridad y cortar la cinta», bromea. «Habría que echar un poco el freno con eso, pero nos dejamos querer», admite sobre un evento en el que «volaba todo por los aires a la tercera canción, aunque había poca gente y casi todos eran amigos nuestros. La vanidad nunca fue nuestro fuerte», lamenta.