Un tesoro histórico de Vigo metido en cajas

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

El bisnieto de uno de los fundadores del Celta atesora miles de imágenes de la ciudad

21 nov 2021 . Actualizado a las 20:37 h.

Un banco de imágenes históricas de Vigo se guarda en cajas en una vivienda de Samil. Pertenecen a Guillermo Vázquez Lobo, de 36 años, que las ha rescatado del olvido en el que se encontraban. Llevaban mucho tiempo guardadas en casa de la segunda mujer de su abuelo. Hace unos años le pidió una foto de su antepasado para tener un recuerdo y ella le dio cajas con miles de fotografías antiguas, álbumes familiares, cromos, postales, documentos, negativos y un sinfín de cartas manuscritas. «Si te paras a leer, sabes dónde han estado cada uno de los fines de semana de su vida», bromea este vigués que tiene una empresa de jardinería. Además, descubrió con ilusión que había fotografías familiares de la primera mujer de su abuelo.

Los documentos más antiguos son de finales del siglo XIX y, en general, el estado de conservación es bastante bueno. Son los recuerdos de una familia acomodada e influyente de la primera mitad del siglo pasado. Guillermo Vázquez es nieto de Guillermo Vázquez Lorenzo, uno de los impulsores de la construcción del puente de Toralla y la urbanización de la isla. También es bisnieto de José Sobrino Gómez, uno de los fundadores del Celta. Metidas en cajas hay abundantes fotografías de este ciudadano que dejó una impronta en Vigo. Al hombre le gustaban mucho la fotografía y los viajes. Hay tomas de gran sentido artístico y otras que rebelaban un gran sentido del humor.

La recuperación de las fotografías de su bisabuelo fue una gran sorpresa para sus tías, que lo idolatraban. «Cuando cayó todo este material en mis manos, las llamé y fliparon. Por fin tenían lo que siempre habían querido», asegura.

Pero, salpicadas entre imágenes familiares, también hay abundantes fotos de cómo era el Vigo desde principios del siglo XX. Son imágenes que tienen ese valor testimonial y que nunca han sido publicadas. La campa de Coia, Bouzas, el tranvía, la calle Policarpo Sanz, el puerto del Berbés e incluso retratos costumbristas de «tipos el país». Son una memoria de un Vigo que ya solo se conserva en este tipo de colecciones. Sus fondos también cuentan con abundantes imágenes de la familia Pacheco y hay álbumes dedicados por entero a fotografías de niños, así como cromos para colorear.

El padre de Guillermo y la pareja de este se tomaron el trabajo, durante cinco años, de digitalizar todo este material. Cada una de las fotografías tiene su réplica digital. Son más de 18.000 archivos que se encuentran almacenados en un ordenador y que harán que este legado permanezca en el tiempo aunque, ante cualquier incidencia, desaparezcan los soportes de papel.

La colección se completa además con numerosas imágenes antiguas del monte Aloia y de viajes a la nieve. Cuenta que su abuela, Mercedes Sobrino, fue una de las primeras montañeras que hubo en Galicia. De hecho, es la única mujer que aparece en las decenas de fotografías de rutas por los montes de O Baixo Miño.

Además, conserva cientos de postales antiguas de todo el mundo, lo que revela el gusto de sus antepasados por recorrer el planeta. Tras la digitalización de los archivos, ahora le queda la ardua tarea de documentar todas las imágenes, algo que se escapa de sus posibilidades puesto que en las fotos aparecen personas y lugares que tal vez se hayan olvidado para siempre.

Entre otros documentos, conserva un plano de un proyecto de urbanización que el Ayuntamiento de Vigo manejó en 1955 para la reordenación del entorno de Samil. Guillermo reconoce que no sabe qué hacer con este legado, aunque sí le gustaría compartirlo por el valor testimonial que tiene de una parte de la historia de Vigo. «Llevamos años dándole vueltas», asegura.

De vez en cuando comparte alguna imagen a través de las redes sociales. También ha prestado algunas fotos con fines divulgativos. Por ejemplo, cedió una muy interesante de una avioneta que aterrizó en Coia para un libro que se publicó sobre la historia de la aviación en Galicia. También ha enviado un archivo con más de 200 fotografías antiguas a los Montañeros Celtas para que completen sus fondos documentales. A Guillermo Vázquez le gustaría que ese abundante material fotográfico fuese examinado por una administración o institución cultural para precisar su valía documental.