El club anuncia que el excéltico comenzará a colaborar en la formación de jóvenes jugadores
08 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Era cuestión de tiempo y ya es una realidad. El emblemático portero del Celta Sergio Álvarez, que se vio obligado a dejar el fútbol en activo al finalizar la pasada temporada por la grave lesión que había sufrido un año antes, comenzará en breve a trabajar en la entidad viguesa. Se cumple así el compromiso que había adquirido con él el presidente, Carlos Mouriño, en el acto de despedida que se le dedicó hace unas semanas.
No era la primera vez, sino que el máximo accionista céltico había declarado ya antes de que la lesión truncara la carrera de Sergio que un futbolista ejemplar como él siempre tendría sitio en la estructura celeste. De momento, será aportando su granito de arena en lo que mejor conoce: la formación de porteros del propio club.
Mediante un comunicado publicado en su web, el Celta hacía público ayer el proyecto en el que se va a implicar O Gato de Catoira, por el momento de una manera esporádica, según se deduce del comunicado, pues se habla de «assitencia periódica» a los entrenamientos de los jóvenes guardametas del club. Se trata de la bautizada en su honor Escuela de Porteros de la Fundación Celta Sergio Álvarez.
En el texto, la entidad expresa que el gran referente que es Sergio Álvarez «continúa presente» en el club y que a partir de ahora «apoyará a las jóvenes promesas de la portería que tantos años defendió con los colores celestes con enorme éxito». Aprovechan para definirle como «un gran portero, una excelente persona y cien por cien celtista».
A partir de ahora, avanzan «estará muy cerca de todos los porteros que participen en la escuela de porteros de la Fundación Celta» que pasa a llevar su nombre. Esa asistencia periódica a los entrenamientos está pensada para «aportar sus amplios conocimientos sobre la posición de portero e irá viendo y comentando con los niños/as la evolución durante el curso».
En el momento de su retirada, Sergio explicó que las consecuencias de la lesión aún se notaban en su vida diaria, por lo que podían limitarle en la faceta de entrenador de porteros.