La marea roja tiñe de naranja las playas de Liméns y Nerga

Monica Torres
M.Torres CANGAS / LA VOZ

VIGO

Jorge Hernández

Es un fenómeno natural e inocuo para el ser humano pero muy llamativo

04 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Unas enormes manchas de color ocre sorprenden estos días a lugareños y visitantes en la zona de Cangas. Es el fenómeno conocido popularmente como marea roja o pulga de mar y es un proceso natural y completamente inocuo para los seres humanos, motivo por el cual las playas continúan abiertas al baño, pese al cambio de color del agua. Sin embargo, el efecto es muy llamativo por lo que muchas personas han colgado en las redes sociales fotos con escenarios teñidos de naranja.

Este episodio de marea roja se había iniciado días atrás en la ría de Pontevedra. Las producen unas inusitadamente elevadas concentraciones de microorganismos marinos, una especie de dinoflagelado llamada Noctiluca scintillans, que suelen hacer acto de presencia en la costa gallega en los meses de más calor.

Los técnicos del Instituto para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) ya detectaron la presencia de esta alga gracias a los controles periódicos que realiza para el control de las biotoxinas en los moluscos. En la comarca de O Morrazo suelen ser más habituales y ya se detectaron hace años en playas de Bueu. Vecinos alarmados por la presencia de las manchas cercas de la línea de costa llamaban a las autoridades locales pensando que se trataba de algún posible vertido, pero nada más lejos de la realidad.

El año pasado, gracias a esta marea roja, concentrada especialmente en el agua de la orilla, se pudo ver una espectacular ardora en parte del litoral de Vigo, hacia las zonas de Samil y Canido. Se trata de un fascinante fenómeno que hace brillar las aguas con intensidad en la oscuridad. El organismo puede observarse a simple vista, como unas bolitas diminutas que flotan en el agua. Por la noche, su característica más particular es que emite destellos de luz.

La Noctiluca scintillans debe su nombre a esa extraordinaria capacidad para brillar por la noche, provocando reflejos azules sobre el agua. Nada tiene que ver con las toxinas que afectan a la producción de marisco, a las que también se les llama popular y erróneamente marea roja.

Las altas temperatura del agua están detrás de estas mareas roja que más de uno confunde con el barro o posibles vertidos de algún sentinazo. Las imágenes desde Cabo Home o, a pie de playa en Nerga o Liméns, recogían perfectamente el cambio de color.