El buque que se dedicará al rescate humanitario no puedo atracar en el astillero de Teis por los problemas con la concesión de la lámina de agua
22 jun 2021 . Actualizado a las 23:26 h.El barco Sanco Sea, un buque supletorio destinado a trabajos en plataformas y ayuda a otras embarcaciones, llegó el viernes a la ría de Vigo con la idea de entrar en Astilleros San Enrique, la antigua Factorías Vulcano. El objetivo era repararlo y ponerlo a punto para sus próximas singladuras: los rescates humanitarios en el Mediterráneo a cargo de la oenegé Open Arms. El San Sea, que tiene bandera de Gibraltar y fue construido en 1999, iba a trasladarse al astillero de Teis para adecuarlo a su nuevo cometido. Le esperaban con los brazos abiertos (nunca mejor dicho) ya que la factoría no tiene carga de trabajo desde hace semanas, cuando la abandonó el Fénix Vigo.
La organización humanitaria Open Armas quiere utilizar este barco para sus rescates de migrantes en cayucos. La Capitanía Marítima de Vigo había dado el permiso para que el Sanco Sea atracase en la antigua Vulcano. El astillero había preparado todo y modificado las pasarelas para adaptarlas a la eslora del buque, que tiene 53 metros, pero el mismo viernes la Autoridad Portuaria dijo que el buque no podía entrar en el astillero y fue desviado a Bouzas. El motivo, según fuentes de los trabajadores, es que ahora la constructora naval tiene en precario la lámina de agua. El Tribunal Supremo invitó al Puerto a decidir sobre la anulación de la concesión, que había sido autorizada por un juzgado, y el organismo vigués dio el primer paso en este sentido al abrir un expediente.
El otro damnificado es Open Arms, que ha salvado a 6.500 personas en los últimos dos años y necesita con urgencia un barco porque en estos momentos tiene bloqueado el buque que lleva su nombre en Sicilia. «Estamos esperando a que vengan los inspectores desde hace meses. Los guardacostas italianos dicen que nuestros certificados del Ministerio de Fomento no están en orden. Estamos en una situación de bloqueo administrativo», señalaba una portavoz de la oenegé, que se financia exclusivamente con dinero de los socios y mantiene activa una campaña para comprar otro barco, ya que el actual Open Arms es del año 1974 y «nos está dando muchos problemas de averías». Por ello han empezado una campaña que cuenta ya con más de 10.600 donaciones para adquirir un nuevo buque. Por ahora ha recaudado más de 616.000 euros, pero necesitan dos millones para financiar la compra de la embarcación atracada ahora en Bouzas.