La Justicia devolvió el cuerpo de la joven al cementerio de Pereiró tras realizar la segunda autopsia
27 may 2021 . Actualizado a las 01:58 h.«Por fin, podemos dejar los restos de mi hermana Déborah descansar en paz», dijo su hermana Rosa, al salir esta mañana de Pereiró. La familia de Déborah Fernández-Cervera ha inhumado hoy de nuevo los restos mortales de la joven fallecida hace 19 años en un acto íntimo celebrado esta mañana en el cementerio de Pereiró. La estudiante viguesa fue exhumada el día 18 y los forenses practicaron durante una semana pruebas de radiografías y tacs a los restos mortales y enviaron las uñas al Instituto Toxicológico de Madrid para recoger muestras de ADN de otras personas. Una vez realizados los análisis, el juzgado ordenó la devolución del cuerpo a la familia.
Un coche fúnebre llegó a las 9.50 horas con el ataúd de la joven y, al poco, entraron la madre, Rosa Neira, y dos hermanos, Rosa y José, así como un abogado. Portaban ramos de flores para rendir un último homenaje a su allegada muerta en extrañas circunstancias en el 2002. Más tarde, aparecieron dos jóvenes con más ramos de flores.
La hermana Rosa, a la salida, declaró que «que haya una exhumación prueba que hubo diligencias que son sumamente graves como para valorar una segunda autopsia». Respecto a los resultados del análisis, la hermana «más que esperanzas estamos expectantes». Calcula que los análisis se conocerán dentro de dos a seis meses pero la jueza podría declarar «urgente» el procedimiento y acortar la espera.
Déborah reposa de nuevo en una tumba del panteón de José Barreras. En menos de un año prescribirá la investigación sobre su muerte si no hay investigados.