El centro de formación del Casco Vello abrirá a final de año

María Jesús Fuente Decimavilla
m. j. fuente VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

Las instalaciones estarán destinadas a personas en situación de riesgo y desempleadas

13 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El centro de formación previsto en el Casco Vello verá la luz a finales de este mismo año. La junta de gobierno local aprobó ayer el proyecto de rehabilitación en el número 23 de la rúa Alta en el que se ubicará. La actuación supone una inversión de casi 400.000 euros y cuenta con fondos europeos (Feder) dentro del programa Edusi. Dispondrá de salas destinadas a impartir cursos de carácter multidisciplinar y a la realización de itinerarios de inserción laboral. Estará enfocado fundamentalmente a colectivos y personas en riesgo de exclusión.

La superficie total construida ronda los cuatrocientos metros cuadrados y el plazo de ejecución fijado para la obra es de ocho meses. La idea es poner en marcha procesos de inclusión social para la formación de esas personas en situación de riesgo y demandantes de empleo. De esta forma se intenta abordar un proyecto global que comprende tanto la rehabilitación de la zona histórica, como la puesta en marcha de un programa de actuación en el ámbito social.

«El centro estará dedicado a dar formación a personas que necesitan actualización y adaptación a nuevos oficios», explicó ayer el alcalde Abel Caballero durante el anuncio del pistoletazo de salida del proyecto.

El acceso a las futuras instalaciones llevará al Concello a hacerse con un inmueble en la praza de Pescadores, donde se ubica el pub Edra, un conocido local de la tarde-noche viguesa con una clientela fiel y variopinta y regentado por Eva Marcos.

La compra le permitirá a la administración local aumentar la parcela en 62 metros cuadrados al estar contigua a la rúa Alta.

En principio, el gobierno local le ofreció una compensación por marcharse de 12.800 euros, una cifra muy alejada de la indemnización solicitada por Eva Montes, de 164.285 euros, con el objetivo de poder seguir con la actividad en otra zona. Sin embargo, sus alegaciones fueron rechazadas por la Gerencia de Urbanismo. De momento, la hostelera continúa en el local, aunque con la puerta cerrada por la pandemia.

Por su parte, el alcalde destacó ayer que esto no es más que una muestra de que el Concello continúa con la rehabilitación del Casco Vello al invertir cerca de 700.000 euros en la recuperación de dos ruinas situadas entre la rúa Alta y la praza de Pescadores. Pidió a la Xunta que también invierta en rehabilitación.