La Guardia Civil cuadruplica en lo que va de año sus decomisos de marihuana

Monica Torres
mÓNICA TORRES VIGO / LA VOZ

VIGO

Guardia Civil

Las plantas incautas en las Rías Baixas superan las 10.000 por el confinamiento

03 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El confinamiento por el coronavirus disparó el consumo de cannabis en todo el continente, según el informe que acaba de hacer público el Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías (EMCDDA). Este documento apunta también que los niveles de producción crecen exponencialmente. El balance de las actuaciones practicadas en lo que va de año por la Guardia Civil en la provincia ratifican esta tendencia y la eficacia de los «rastreadores» de la Benemérita. La coordinación entre los distintos equipos del cuerpo y el uso de sistemas cada vez más sofisticados de detención han permitido incautarse en lo que va de año de 10.041 plantas, frente a las 2.743 de todo el 2019.

Teniendo en cuenta que la marihuana se planta a partir de primavera, que es cuando suben las horas de luz y las temperaturas, que la pandemia confinó también a Galicia este años en esa época y que las principales incautaciones se han llevado a cabo en verano, momento álgido de los plantíos preparados en el mismo período, resulta que las aprehensiones de cannabis se han cuadriplicado tras el confinamiento y que la cuarentena ha facilitado el regreso al campo hasta de los delincuentes.

La Comandancia de Pontevedra indica que la mitad de la cantidad incautada se consiguió en la comarca del Deza, donde la Guardia Civil desmanteló a principios de septiembre dos plantaciones de marihuana en Lalín y Agolada que sumaban cerca de 4.400 plantas en una operación que incluyó la detención de tres vecinos de Lalín a los que se imputan presuntos delitos de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal.

El otro punto caliente este año está en la raia, donde los porcentajes en relación a otros años, se disparan en municipios como Tui, O Porriño, Salvaterra de Miño, As Neves o Salceda de Caselas. No es significativo el número de investigados o de sanciones administrativas impuestas en relación al de plantaciones ya que se refleja un aumento en la actividad ilícita de quienes ya contaban con antecedentes por hechos similares.

«La mayoría de denuncias o investigados se tramitaron a pequeños traficantes y consumidores que ampliaron sus plantaciones con la intención de proveer a otros consumidores», indica desde la oficina periférica de información (OPC) la guardia Dosi Rodríguez Pallarés, recordando que en el operativo del Deza llegó a desmantelarse un grupo criminal. Las sanciones administrativas van desde los 300 hasta los 30.000 euros.

La Guardia Civil considera que estos resultados son fruto de tres pilares en los que se sustenta su lucha contra estos plantíos . «No es una única causa concreta. Es fruto del desarrollo del plan provincial contra el tráfico de estupefacientes, que se potencia en determinadas fechas y en las que participan todas las patrullas de Seguridad Ciudadana, con el grupo Roca, de lucha contra el robo en el campo y el Ebio, que es el equipo básico de inspección ocular, señala la guardia Rodríguez Pallarés.

La Comandancia de Pontevedra destaca especialmente la importancia de la colaboración ciudadana, «que también se ha visto incrementada y que se puede advertir de cualquier posible situación de riesgo o ilegal de manera totalmente anónima. Los medios materiales también se han sofisticado y, aunque el olor, tanto de los fertilizantes como de la propia planta o los sustanciales incrementos en los recibos de luz en muchos casos, de plantaciones de interior enganchadas al servicio público suelen atraer de por sí a los ávidos olfatos policiales, numerosas de las plantaciones desmanteladas en los últimos meses al sur de Vigo han sido descubiertas a vista de dron, con el equipo Pegaso, encargado del control de aeronaves pilotadas por control remoto, o de helicóptero. Entre ellas la O Porriño, con más de 500 plantas de marihuana y que estaba vigilada con cámaras dotadas con sensores de movimiento en todo su perímetro y con un sistema de riego automático que extraía el agua de un río próximo, en plena Red Natura.