Los cines pequeños se quedan cerrados

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

Xoán Carlos Gil

Las salas comerciales de Vigo han reabierto con resultados modestos; los Multicines Norte y Salesianos no abrirán este verano aguardando más seguridad

11 jul 2020 . Actualizado a las 22:12 h.

El covid-19 dejó huérfanos a los cinéfilos, que el pasado 26 de junio pudieron regresar a las salas tras la reapertura de buena parte de ellas. En Vigo, con la desescalada se incorporaron a la nueva normalidad los de los centros comerciales: Galicine en Plaza Elíptica, los Yelmo del Centro Comercial Travesía y los Gran Vía, del espacio comercial del mismo nombre; y en Nigrán, el Imperial de A Ramallosa.

Arturo Rodríguez, gerente los Galicine, explica que la vuelta «ha sido floja. Se ha perdido bastante desde donde lo dejamos y la ausencia de estrenos de películas no está ayudando y no va a ayudar porque las grandes compañías, las majors, están en Estados Unidos, donde está todo paralizado y hasta que no se activen allí, no van a llegar a Europa». El profesional añade que están bastante decepcionados porque cuando el sector tomó la decisión de reabrir se les prometió un arranque más espectacular para el que necesitaban nuevo material para proyectar. «Había distribuidoras que nos habían prometido películas que empezaron a retirar y después nos las han ofrecido antiguas. Hasta El laberinto del fauno», pero no es solución», opina.

«El panorama pinta mal ya que incluso la temporada infantil se complica y si le sumamos buen tiempo, las perspectivas que se habían generado, a corto plazo son malas, no las vamos a cumplir», reconoce. En este momento solo pueden disponer de nuevas películas de cine español y con ellas van a seguir. De hecho, su gran esperanza en este momento es la nueva de Santiago Segura: Padre no hay más que uno 2, y junto a esta, lo que estaba ya antes en cartelera cuando se vieron obligados a cerrar.

En los cines de la Plaza Elíptica han regresado reduciendo su aforo de 1.500 butacas al 75 %, pero tal y como está el flujo de espectadores, no va llegar ni de lejos a esa cifra, que tasa en un 30 o 35 % como máximo de asistencia a pesar de haber activado una tarifa plana de 4,5 euros la entrada para todas las sesiones y días. Por otra parte, Rodríguez indica que la inversión que han realizado en medidas de seguridad es grande. Además de gel hidroalcohólico en todos los puntos de acceso, obligatoriedad de acceder con mascarilla excepto al consumir comida o bebida y aforo limitado a la mitad en los baños, tienen un plan de nebulización de las salas. «Aplicamos un viricida que tiene una eficacia de 48 horas después de aplicarlo, aunque se hace todos los días».

Las proyecciones de cine independiente y en versión original tampoco tiene buenas perspectivas de pronta recuperación en Vigo. Lo confirma Pablo Vázquez, gerente de la empresa que lleva los Multicines Norte desde 1984, que también ha recuperado los Compostela en Santiago con la misma oferta diferenciada de las de las grandes cadenas. «No vamos a volver por ahora. Desde luego, este verano seguro que no», afirma. El gestor explica que prefieren esperar a reabrir cuando se estabilice más la situación. «En este momento no nos atrevemos», reconoce.

Advierte que además, el público de sus salas, que suman capacidad para 500 personas, alcanza una media de edad más alta que las que tienen los cines comerciales, por lo que su preocupación por la vulnerabilidad de los espectadores sea mayor. El freno a los estrenos tampoco le anima a sumar expectativas y por ahora tampoco se ha planteado si cuando reabran, que como pronto será en septiembre, tendrá que reformar las salas o separar butacas.

Por su parte, Javier Saura, gerente de márketing de Cine Yelmo, indica que en las diez salas del Centro Comercial Travesía tampoco hay mucho movimiento. «La falta de títulos, o su retraso, como Mulán para agosto, hace que la recuperación no sea tan rápida». En estos cines han reducido el aforo al 50 %, también han puesto tarifas reducidas y a las medidas de seguridad habituales suman la separación de butacas en grupos de tres, dos o una (por lo que no pueden sentarse más de cuatro juntos), la recomendación de comprar entradas y productos del bar a través de su web o una app. «Además de medidas de higiene que se aplican, los clientes pueden llegar a su butaca sin tener que tocar absolutamente nada. Solo mostrar el móvil en taquilla», explica.

Salesianos, que perdió entre 80 y 90 festivales, regresará en septiembre

El cine teatro Salesianos es un caso atípico en Vigo, ya no como cine de fin de semana que combina una eventual programación teatral con la celebración de eventos de colegios y escuelas de baile, sino, como recuerda su gerente, Gregorio Rosende, porque es el único que explota en España una congregación religiosa.

El caso es que Salesianos bajó el telón, como el resto, con la declaración del estado de alarma, a un mes de comenzar una de las temporadas más productivas para este espacio, ya que su escenario y sus butacas acogen decenas de festivales de fin de curso. Rosende cifra entre 80 y 90 los que se pueden haber perdido debido a la pandemia que dejó a miles de niños y sus familias sin los espectáculos que, en su mayoría, ya habían empezado a ensayar en sus respectivos centros de enseñanza.

En Salesianos en verano no suelen programar cine y aunque este año además de la temporada de festivales tampoco facturaron por las sesiones de cine de fin de semana, no se plantearon recuperarla adelantando el regreso un par de meses antes. «Preferimos esperar al inicio de curso», explica el gerente aclarando que sería una pérdida de tiempo porque en Vigo, el cine en verano, con las playas al lado, no suele ser una opción de ocio muy buscada. Rosende indica que creen que merece la pena mantener el ERTE por más tiempo e ir preparando la nueva temporada con calma, con la que, además de cine, esperan volver a programar teatro y monólogos de humoristas.