Un nuevo hito para el Choco

m. v. f. VIGO / LA VOZ

VIGO

CEDIDA

El club redondelano competirá por primera vez en División de Honor juvenil el próximo curso

18 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El conjunto juvenil del Choco militará en División de Honor por primera vez en su historia en la temporada 2020/2021. Aunque con algo de suspense por un error en una circular de la Federación esta semana donde se indicaba que no habría ascensos, se confirmó que sí logran subir de categoría junto al Pabellón Ourense en virtud de la posición que ocupaban cuando la pandemia obligó a suspender la competición.

El presidente del club, Iván Crespo, y el entrenador del equipo, Alberto Suárez, coinciden en que hubieran preferido «conseguilo no campo», en palabras del técnico y jugador del conjunto sénior. Pero al mismo tiempo recuerdan que nadie les puede quitar el mérito de estar en esa plaza cuando ya se había disputado alrededor de un 70 % del torneo. «Es cierto que sabe diferente, hasta es otra cosa para celebrarlo. Te quedas con la duda de si habríamos sido capaces completando todas las jornadas pendientes, pero es una gran alegría», añade Crespo.

El presidente señala que es «un sueño alcanzado que desde el club llevaba tiempo en mente». Querían dar el salto y lo venían persiguiendo, pero en absoluto era el objetivo que se habían marcado para este curso. «Este quizais é o ano que menos contabamos con poder conseguilo porque había moito nivel nos equipos da liga», comenta Alberto. Cree que el hecho de protagonizar un gran arranque, con 19 de los primeros 21 puntos posibles y retrasando la primera derrota hasta la octava jornada, les dio confianza y les permitió consolidarse en la zona alta.

Ambos tienen muy clara la receta de que las cosas hayan funcionado este curso. «O segredo é o grupo, o equipo que formamos. Quen nos seguiu sabe que non hai un xogador que destaque por enriba do resto», valora Suárez. Y comparte al 100 % esa visión Crespo: «Son una familia donde no destaca nadie pero brillan y suman todos. Han sido un equipo con todas las letras», recalca. También coinciden lo dos en señalar que este éxito es fruto de un trabajo que viene de atrás en la cantera choqueira, con mención especial a un nombre propio al que los dos aluden: Marcos Montes. «A raíz de ese trabajo que comenzó en su día, hace ocho años, hay una forma de jugar y de trabajar que va pasando de categoría en categoría», detalla.

La filosofía del club pasa también por la apuesta por técnicos de la casa, algo que tiene su reflejo en este equipo. «É moi especial acadar isto sendo da casa e cando levo só tres anos adestrando e é o segundo ano con este equipo», comenta Alberto en referencia al juvenil. Para Crespo, que él sea el responsable del grupo es un motivo más de orgullo. «Somos un club que trabaja mucho con entrenadores jóvenes, con proyección y de casa, incluso alguno ha llegado al primer equipo. Son gente que conoce nuestras limitaciones, nuestras virtudes y defectos y la filosofía del club. Eso ayuda», admite.

Se necesitará «un gran esfuerzo»

Competir en División de Honor será un reto que requerirá «un esfuerzo grande», dice Crespo. «No lo conocemos profundamente, porque es nuestra primera vez en la categoría y coincide en el año más difícil por la pandemia. Pero la ilusión que nos genera nos anima a trabajar para que el equipo compita en las mejores condiciones». Con un grupo de futbolistas que dan el salto a sénior, su idea es fichar, pero también tirar de lo que vienen «trabajando desde atrás» en su base.

Un cuerpo técnico con ADN de Santa Mariña

Aunque Alberto Suárez es oficialmente el técnico del Choco juvenil, él insiste en que no hay entrenador y ayudantes, sino «tres adestradores». Los otros dos también tienen vínculos estrechos con el Choco que vienen de atrás: Pablo Couñago y Hugo Álvarez. «Non me gustan esas etiquetas, decidiuse que eu levase un pouco a voz cantante, pero somos tres adestradores e todas as decisións son consensuadas entre os tres», subraya.

A Alberto, que tiene a Couñago entre sus mejores amigos, le sorprende «a sinxeleza e cercanía que ten cos rapaces» a pesar de su importante trayectoria deportiva y todo lo que logró durante su carrera como futbolista. Considera que es una suerte tenerle para todos los chicos que están coincidiendo con él.

Pero otro puntal del proyecto es Manolo Conde, que ejerce de delegado. «É unha persoa importantísima para nós», proclama el entrenador. Para Crespo, aporta «ese gusanillo de lo que es el Choco y el fútbol en Redondela». Destaca que todos llevan tiempo siendo parte del club.