COVID-AP-9

Eduardo Rolland
Eduardo Rolland LA BUJÍA

VIGO

El puente de Rande casi sin tráfico por el estado de alarma
El puente de Rande casi sin tráfico por el estado de alarma Xoán Carlos Gil

La concesionaria de la autopista va a pedir al Gobierno compensaciones millonarias porque el tráfico ha caído

27 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Mientras la pandemia de COVID-19 asola el mundo, Galicia tiene también otro virus incrustado en su economía: la autopista de peaje número 9. Este «COVID-AP-9» tampoco es un ser vivo, pero es una infraestructura codificada para cumplir su objetivo: parasitar al país y extraer hasta el último céntimo posible de sus ciudadanos.

Esta misma semana nos hemos enterado de que la concesionaria de esa autopista va a pedir al Gobierno compensaciones millonarias porque el tráfico ha caído, como consecuencia del confinamiento decretado. En pleno Estado de Alarma, no pasa un coche por el puente de Rande. Y las cabinas de peaje no recaudan los apetecidos euritos que suman ya más de 3.000 millones de euros desde que se abrió este vial y que añadirán otros 14.556 millones hasta que finalice la concesión, en el 2048, según las propias previsiones de la empresa.

En el 2018, última cifra disponible, Audasa ganó 40,7 millones en beneficios netos de la AP-9. Y, por lo visto, no está dispuesta a perdonar ni un euro, ya que en su contrato de concesión figura que será compensada en caso de una caída del tráfico, como sucede en esta crisis dramática. Los ciudadanos vamos a tener que pagar igual, usemos o no usemos la autopista. El pasado domingo vivieron la jornada con menos tráfico de su historia, con solo 1.025 vehículos. Y ese desfase lo tenemos que abonar por la vía del dinero público.

Así que todos los ciudadanos de este país vamos a sufrir por esta tragedia. Pero el fondo Corsair (sí, así se llama el mayor capitalista de la concesionaria) cobrará lo mismo. Lo dicho: Tras el COVID-19 viene el COVID-AP-9.