Los repartidores de las plataformas de Internet recibieron pedidos de cenas a domicilio
16 mar 2020 . Actualizado a las 18:53 h.La economía digital, basada en pedidos a domicilio mediante plataformas de Internet y los pagos con tarjeta y móvil, está ayudando a hacer más cómoda la vida desde casa mientras dura la crisis del coronavirus. Los clientes no necesitan salir el sábado por la noche porque, a través de las apps, gestionan con su móvil el envío de comida y ropa.
Un repartidor de Glovo, Ernesto, comentaba que había notado un bajón de pedidos ayer por la mañana pues, desde unos días antes, estaban recibiendo un 30 % de pedidos de lo que correspondería a un día normal. Tenía sus esperanzas en la hora de la cena porque a partir de las 20.00 horas empezó a recibir dos encargos por hora, «dentro de lo habitual». Se solicitaron pizzas, hamburguesas y bocadillos.
En la calle Torrecedeira, a la hora de comer, un repartidor de una plataforma golpeaba la verja de un local, que estaba cerrado pero tenía la música encendida. Posiblemente, la aplicación le había ordenado acudir a recoger un pedido pero no le atendía el personal de dentro. En el centro comercial de Camelias, en la plaza de América, otro café estaba cerrado al público pero las camareras atendían en un ordenador portátil los pedidos que llegaban. «Solo atendemos a domicilio», explicó un encargado.
Lo mismo ocurría en varios locales del centro comercial de Gran Vía y en una cadena de comida rápida cercana, donde cinco motoristas de Glovo esperaban a recibir encargos. Otros dos repartidores de Uber Eats y Glovo repostaban en la gasolinera de la plaza de España y tenían «expectativas» de más pedidos.
Muchos restaurantes y cafeterías de Vigo tradicionales de barrio han entendido las ventajas del mundo digital y evolucionan a toda prisa para, a partir del lunes, despachar entregas take away (tomar y llevar) y hacer envíos a domicilio. No pueden atender al público en el interior pero anuncian comida lista para llevar. La plataforma viguesa DBarrio, un proyecto del ingeniero Pablo Sánchez, ayuda a las tiendas de barrio a afrontar la crisis del Coronavirus con la venta on line. Ya se adhirieron 50 comercios. En la calle García Barbón había tiendas con carteles de adhesión a DBarrio.
Pagos solo con tarjeta
La economía digital también ha aflorado al proliferar los pagos con tarjeta de crédito o con el móvil. Diversos establecimientos de la calle Rosalía de Castro han pegado carteles en sus escaparates para avisar a los clientes de que solo admiten pagos con tarjeta de crédito. Evitan el contacto con los billetes y las monedas como posible foco de los virus.
Por otra parte, seguirá el comercio electrónico en Vigo. Las tiendas de Príncipe cerradas han dejado un cartel con su dirección de la web para que los clientes puedan hacer sus compras desde casa por Internet.